Santiago / Prensa Latina
Rafael Calcines Armas
Decenas de miles de docentes de primaria y secundaria de Chile, en huelga desde el lunes, realizaron el juevez una contundente marcha nacional en esta capital en reclamo de mejoras para la educación pública.
La marcha comenzó pasadas las 11:00 de la mañana, hora local, en la Plaza Baquedano y transcurrió pacíficamente por la Alameda Bernardo O´Higgins hasta la Plaza Echaurren, donde finalizó la larga columna que congregó a 45 mil personas según reportes de Carabineros, pero muchas más a juicio de los organizadores.
A la altura del palacio de La Moneda la manifestación se detuvo para escuchar las palabras del presidente del Colegio de Profesores de Chile, Mario Aguilar, quien dirigiéndose al presidente Sebastián Piñera exigió que escuche los reclamos de los docentes y aseguró que ‘Chile no es una empresa ni los maestros sus empleados’.
En el acto de cierre Aguilar reiteró que los profesores no están pidiendo aumentos salariales, sino el mejoramiento de sus condiciones laborales y de las infraestructuras de la educación pública que se encuentran cada vez más abandonadas.
Asimismo los docentes reclaman al Ministerio de Educación el reconocimiento de una deuda histórica con los docentes desde la década de 1990, que no ha sido saldada, y que ese organismo cumpla su papel y preste mayor atención a los problemas que enfrenta la enseñanza pública en el país.
A sus demandas sumaron el rechazo a cambios en el currículo de la educación media que implican la eliminación de las asignaturas de Historia y Educación Física del programa obligatorio a partir del próximo año para dejarlas opcionales.
Esto ha sido rechazado por amplios sectores, no solo docentes, que ven un objetivo político en privar a los jóvenes del conocimiento de la historia contemporánea del país, y como un contrasentido suprimir el ejercicio físico en una nación con altos niveles de obesidad entre niños y adolescentes.
Durante la manifestación fue colocada en la fachada del Ministerio de Educación una enorme tela pidiendo la renuncia de la ministra Marcela Cubillos, quien no ha hecho alusión alguna al paro a pesar de que ya van cuatro días con las clases interrumpidas en la mayoría de las escuelas.
Aguilar reiteró igualmente que los maestros están dispuestos a reiniciar el diálogo, pero siempre que el gobierno muestre voluntad de brindar soluciones a los problemas de la enseñanza y a las peticiones de los docentes.
Asimismo aseguró que ante la falta de respuestas, la paralización de las clases continuará la próxima semana y que los maestros seguirán expresándose en movilizaciones en las calles.
Todo indica que con el transcurso de los días la huelga ha ido cobrando fuerza, pues este jueves se sumaron varios centros educacionales de esta capital que no habían interrumpido sus actividades, mientras que a la manifestación de hoy se sumaron varias organizaciones estudiantiles.
Estos incluso se movilizaron en puntos de esta capital desde temprano en la mañana y protagonizaron enfrentamientos con las fuerzas policiales.
Según reportes del interior del país, también se realizaron grandes marchas en varias ciudades.
La de esta capital transcurrió sin contratiempos, aunque al final se reportaron incidentes en los cuales fuerzas especiales de Carabineros lanzaron chorros de agua y gases lacrimógenos para dispersar a grupos de encapuchados ajenos a los manifestantes, los cuales lanzaron cocteles molotov contra los vehículos policiales.