Los Angeles / AFP
Más de 2.000 hogares se encuentran en un área de evacuación en el condado de Santa Bárbara, al norte de Los Ángeles, debido a un incendio forestal que hasta el martes, 15 horas después de estallar, había consumido poco más de 1.600 hectáreas.
Una buena noticia para los bomberos, que hasta ahora no controlan el fuego, es el pronóstico de tormenta para la noche.
«Lo que juega a nuestro favor es la lluvia de esta noche», dijo el jefe de los bomberos de Santa Bárbara, Daniel Bertucelli, citado por el diario Los Ángeles Times.
El llamado incendio Cave comenzó el lunes de tarde y creció durante la noche por fuertes vientos de hasta 80 km/h, que lo hicieron avanzar hasta zonas pobladas.
Residentes del área mostraron videos de ellos conduciendo por la autopista 154 con olas de fuego a los lados y cenizas por todo el camino.
«El incendio Cave está causando condiciones de peligro extremo para la seguridad de las personas y la propiedad en el condado de Santa Bárbara», dijo el condado en un comunicado en el que anunció una declaración estado de emergencia.
«Las condiciones están fuera del control de los servicios» de emergencia, que han solicitado refuerzos.
Las autoridades indicaron que por lo pronto no hay heridos ni hogares destruidos. Un total de 600 bomberos trabajan para contener las llamas.