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Las localidades de Villa Elisa, El Rincón, Gonnet, City Bell, Arturo Seguí, Villa Castells y Tolosa, periféricas de la ciudad de La Plata (Argentina), están recuperando lentamente y de modo parcial la energía eléctrica luego de cuatro jornadas a oscuras, cuya interrupción del suministro generó complicaciones para miles de vecinos, protestas con cortes de calle y algunos disturbios. En ese marco, las autoridades le afirman a RT que todavía hay 20.000 familias con fallas en el suministro.
Según nos confirmaron residentes de las zonas afectadas, la empresa prestadora del servicio, Edelap, colocó generadores de energía para sobrellevar la situación. Así, la electricidad está regresando a los hogares pero con intermitencias, es decir, funcionando de a ratos y reflejando deficiencias en el plan de contingencia desarrollado por la compañía.
En efecto, aquellos artefactos funcionan con combustible. Cuando se acaba, hay que recargarlos, pero el encendido «puede demorar hasta tres horas», explican desde la Intendencia de La Plata.
Mabel Lezica vive en Villa Elisa, ahora está sin luz y analiza si deberá suspender su taller de teatro que brinda en la zona debido a estas complicaciones. En su hogar, ya tuvo que tirar a la basura varios alimentos que se desperdiciaron, porque el freezer y la heladera no le funcionó. «Estamos medio a la deriva, olvidados, como si viviéramos en el 1800», se queja.
En medio de las dificultades, Mabel comenta que están completamente desinformados del estado de situación y que ninguna autoridad se acercó para brindar algún tipo de explicación. «En esta zona no hay un sistema de red hídrica, tenemos pozo con bomba centrífuga, con lo cual al día siguiente [después del sábado por la noche] nos quedamos sin agua», repasa. Además, «tampoco se restablecieron completamente las líneas telefónicas».
Como consecuencia colateral, señala que «los generadores son tan grandes que deben cortar las calles para instalarlos, interrumpiendo el tránsito». Y reflexiona: «Uno como puede se arregla, compra botellas de agua, se abriga, pero me preocupan los sectores más vulnerables, los niños y ancianos. ¿Qué pasa con la gente que tiene insulina en su heladera?».
el Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires afirmó el martes que «aproximadamente 20 colegios suspendieron sus clases ya que no cuentan con los servicios de luz y agua».
Según aclaró públicamente el intendente Julio Garro, de la misma fuerza política que el presidente Mauricio Macri, todas las personas que dependen de la electricidad para seguir viviendo, por estar bajo un tratamiento especial, fueron trasladados a centros de atención.
En las últimas horas, se produjeron manifestaciones callejeras en distintos puntos del partido, pero también hubo situaciones vandálicas aisladas: algunos vecinos atacaron la propiedad y el vehículo de una delegada municipal de Villa Elisa.
