Chicago/AFP
Miles de maestros tomaron las calles este lunes en Kentucky y Oklahoma para reclamar un aumento de salarios y mayores presupuestos para las escuelas públicas.
En varios centros de estos dos estados estadounidenses, muchas clases han sido suspendidas. En algunos distritos, las escuelas están cerradas por las vacaciones de primavera, pero en otros las autoridades no pudieron encontrar suficientes suplentes.
Se espera que las protestas convoquen a unos 30.000 maestros en Oklahoma y miles más en Frankfurt, la capital de Kentucky, en el centro-este del país.
«Esto es el resultado de una década de presupuesto insuficiente en las escuelas públicas. Cero aumentos para estos abnegados educadores», dijo a CNN Lily García, presidenta de la Asociación Nacional de Educación (NEA), en referencia a la protesta en Oklahoma.
Se trata de la última manifestación de un movimiento lanzado por profesores de escuelas públicas después de una huelga de nueve días en marzo en Virginia Occidental (este), que permitió a los docentes de ese estado obtener el primer aumento salarial en cuatro años.
En Kentucky, se congregaron frente al parlamento local en contra de un proyecto que modificará sus condiciones de jubilación y para demandar una mayor financiación para las escuelas públicas.
En Oklahoma, donde algunos maestros aseguran verse obligados a tener un segundo empleo para subsistir -como camarero en un restaurante o cortando césped-, los trabajadores de la enseñanza consideraron insuficiente un aumento salarial promedio de 6.100 dólares anuales.
Oklahoma forma parte de los 12 estados que redujeron drásticamente el presupuesto para educación tras la crisis de 2008 y que no lo volvieron a incrementar a pesar de la recuperación de sus economías, según el Centro de Presupuesto y Prioridades Políticas, una organización de izquierda con sede en Washington.