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Buenos Aires / AFP
Maestros y profesores de Argentina comenzaron el miércoles una huelga nacional de tres días con una multitudinaria marcha hacia la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires, donde se reclamaron reajustes de salarios acordes a la fuerte inflación, que superó el 47% en 2018.
«A los maestros no les alcanza la plata para vivir», denunció durante la manifestación la líder del sindicato nacional de educadores, Sonia Alesso.
El paro de docentes dejó sin clases a seis de cada diez alumnos, según estadísticas gremiales y de autoridades escolares. En seis de los 24 distritos en que se divide el país la huelga no se cumplió por un acuerdo de los gremios con los gobiernos provinciales para otorgar a los maestros una recomposición de sueldos.
La reacción del gobierno en la provincia de Buenos Aires, la mayor del país con casi un 40% de la población total de 44 millones, fue anunciar que serán descontados de los salarios los días de huelga.
«Argentina ha sido ejemplo del sistema educativo público y sostenemos como docentes no solamente el reclamo salarial, sino la defensa del sistema y la de los chicos a acceder a la educación», dijo a la AFP el docente Abel Antivero, de 38 años. Las columnas de manifestantes se desplegaron por más 400 metros sobre la céntrica Avenida de Mayo, que desemboca en la plaza.
Los salarios de los educadores arrastran una pérdida de 15% desde 2018 por haber percibido hasta ahora ajustes del 32%, mientras que la inflación anual superó el 47%. Las consultoras privadas estiman que el alza de precios para el primer trimestre de 2019 será de 10%.
