México / Prensa Latina
Más de 26 mil personas a las que hay que acomodar y dar facilidades de vida, esperan en ciudades de México por una visa de Estados Unidos, dijeron autoridades de Tijuana, la que más cantidad alberga.
En nota de prensa del gobierno local, se explica que la segunda con mayor comunidad extranjera en espera de asilo en el país vecino es Ciudad Juárez, con seis mil personas, y en tercero Reynosa, con poco menos de cuatro mil
Un monitoreo de universidades de California y Texas señala que el número actual de migrantes es 40 por ciento mayor que en mayo, cuando inició el conteo de esas dos instituciones en Austin y en San Diego.
Tijuana cuenta ahora con 10 mil migrantes, y los otros 16 mil se reparten en 11 ciudades de la frontera norte de México, añade la nota del gobierno de Baja California.
Una corte de apelaciones concedió la semana pasada a la administración del presidente Donald Trump la facultad de rechazar peticiones de asilo en la frontera de Texas y Nuevo México.
Para esos dos estados aplica la orden que se diera a mediados de julio de rechazar peticiones a los migrantes que al huir de sus países de origen no hubieran primero pedido asilo en otras naciones donde su vida estaba libre de riesgos.
Por tanto, agrega, unas 13 mil peticiones que ahora aguardan en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Piedras Negras, Ciudad Acuña y Ciudad Juárez pasarán a ciudades en la frontera de Sonora y Baja California.
En esas entidades, explican las autoridades mexicanas, la mayoría pasaría a Tijuana y Mexicali, pero también tendrán que repartirse entre San Luis Río Colorado, Nogales y Agua Prieta.
En Tijuana, el tiempo de espera para pasar a una primera audiencia ante una corte de migración en San Diego varía de seis a nueve meses. Luego de esa audiencia, los casos que tienen posibilidades pasan por lo general a dos o tres audiencias más, también con espera intermedia de varios meses cada una.
Desde finales de enero el gobierno de Estados Unidos envía a la frontera mexicana a esperar resultados a los migrantes que solicitan asilo. El programa, Protocolos de Protección a Migrantes fue implementado unilateralmente por la administración del presidente Trump y México aceptó el proyecto por razones humanitarias.