Bruselas / AFP
Aproximadamente 10.000 personas, según la policía, participaron el domingo en Bruselas en una gran manifestación en el marco del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres.
Tras un homenaje a las mujeres asesinadas, que tuvo lugar en la estación central de Bruselas, el cortejo tomó la dirección del Palacio de Justicia, ante el cual depositaron pares de zapatos rojos, que representaban a las víctimas de feminicidios.
«Estamos hartas», «Ni una más», se podía leer en los carteles de manifestantes mujeres, pero también de muchos hombres y niños.
También había pancartas y carteles que recordaban los nombres de las 22 víctimas de feminicidio desde principios de año en Bélgica.
Ante el Palacio de Justicia, los manifestantes hicieron «ruido», incluso haciendo sonar las alarmas, para «luchar contra el silencio» que rodea a las muertes de estas mujeres.
«Bélgica es un país muy complejo, con varios niveles de poder, federal, regional, comunitario, y todos estos niveles de poder hacen pequeñas cosas contra la violencia hacia las mujeres. Pero lo primero que se pide es un plan nacional», dijo a la AFP Céline Caudron, una de las organizadores de la reunión con el colectivo Mirabal, que reúne a un centenar de asociaciones.