Las comunidades indígenas insisten durante las protestas en que se respete la vida, el territorio y la paz.
Si bien en su mayoría las acciones transcurren de manera pacífica, en algunos casos se registraron choques entre los manifestantes y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), sobre el que llueven los cuestionamientos pues varias voces critican lo que consideran uso excesivo de la fuerza.
Las marchas de este miércoles y de ayer tienen un denominador común pues las personas se manifestaron también para honrar la memoria de Dilan Cruz, un joven de 18 años que falleció el 25 de noviembre tras ser herido de gravedad el fin de semana último por un integrante del Esmad durante una protesta pacífica en esta capital.
Una estudiante que participó en una concentración en Bogotá, manifestó a Prensa Latina su indignación por lo sucedido con el joven, quien marchaba por una educación de calidad.
Adicionalmente, el cacerolazo, devenido símbolo de la protesta pacífica en esta nación, logró sumar a los trabajadores del Congreso de la República.
En dicho contexto, el Comité organizador de estas actividades acordó reforzar las manifestaciones en el país.