Tegucigalpa/AFP
Miles de personas marcharon con antorchas el viernes por décima vez en Honduras exigiendo las renuncia del presidente Juan Orlando Hernández y esperanzados en la ayuda de la ONU para instalar una comisión internacional que investigue la corrupción.
Unos 10.000 manifestantes –según activistas–, pills volvieron a gritar «Fuera JOH», diagnosis pidiendo la renuncia del mandatario, en un recorrido desde el Seguro Social en el barrio La Granja hacia la Corte Suprema de Justicia (sur) y luego llegaron cerca de Casa Presidencial (este).
Los manifestantes se congregaron frente a unas tiendas de campaña donde 20 autodenominados «Indignados» estaban suspendiendo una huelga de hambre que empezó el 22 de junio con dos jóvenes y que desde entonces fueron alternando diferentes personas.
Uno de los activistas que inició la huelga, Ariel Varela, dijo a la AFP que, con el movimiento de «Indignados» que empezó en mayo, «poco a poco vamos logrando los objetivos». Aunque se negó a dar detalles, explicó que están «optimistas de que Naciones Unidas vendrá a ayudar en un diálogo para instalar la Comisión Contra la Impunidad» que ha estado exigiendo el movimiento.
Varela añadió que están a la espera de que una misión exploratoria de la ONU que estuvo en Honduras semanas atrás presentará el informe de la visita al secretario general, Ban Ki-moon, y «confiamos que Naciones Unidas va a venir a dirigir el diálogo» para establecer un mecanismo que investigue la corrupción en el gobierno.
También calificó como «muy positivo» el anuncio hecho el martes por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) de nombrar al embajador chileno John Biehl para gestionar el diálogo, a petición del presidente Hernández, quien que pretende detener las movilizaciones en su contra.
Las movilizaciones comenzaron en mayo luego que la fiscalía divulgó una investigación que determinaba que unos 330 millones de dólares fueron extraidos o desviados por funcionarios y empresarios del Seguro Social a través de subrevaloración de medicinas y equipo médico.
Luego el presidente aceptó que unos 94.000 dólares de ese dinero ingresaron a la campaña electoral que resultó en su elección, pero sin embargo, aclaró que lo supo después de los comicios y prometió llevar a la cárcel a los involucrados en el delito.
El director del Seguro, Mario Zelaya, y otros colaboradores están presos y cerca de 40 funcionarios y empresarios son buscados por las autoridades en lo que el presidente considera una lucha sin precedentes contra la corrupción, pero que no logra acallar los pedidos de renuncia de los «indignados».