México/AFP
Unas 65.000 personas marcharon este viernes en céntricas avenidas de la capital de México en protesta por las reformas constitucionales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto y aprobadas por el Congreso el año pasado, ambulance en especial por la del sector energético, viagra informó la secretaría de Seguridad Pública.
«El número de personas que participaron en la marcha y que llegaron al Zócalo es de aproximadamente 65.000; no se registró ningún incidente en la manifestación que fue vigilada por 2.500 policías», dijo a la AFP una fuente de la secretaría de Seguridad Pública.
La marcha fue convocada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), que pugna por la realización de una consulta nacional para revocar los cambios constitucionales hechos al sector energético en diciembre, que abren por primera vez la industria petrolera y de gas a la inversión privada nacional y extranjera.
«Reclamamos una consulta popular sobre las reformas constitucionales en materia energética, y queremos que en todos los casos importantes, de ahora en adelante, también se nos consulte», dijo a la prensa durante la manifestación Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD e hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), artífice de la nacionalización de la industria petrolera durante su administración.
La marcha concluyó en el Zócalo de la Ciudad de México donde Cárdenas hizo un llamado a los asistentes para mantener «una campaña permanente de concientización» sobre la reforma del sector energético.
«Todas las formas de manifestación son válidas (…) incluso la desobediencia civil», prosiguió el tres veces candidato presidencial por el PRD y considerado como líder moral de esa agrupación, quien sostiene que la reforma pondrá en riesgo las reservas petroleras del país.
Diversas protestas se han llevado a cabo antes y después de la aprobación de la reforma energética, que pone fin a 75 años de monopolio estatal en el sector mediante distintos tipos de contratos: de servicios, de utilidad o de producción compartida o de licencia.
Cuauhtémoc Cárdenas ha dicho que, a través de estos contratos, al inversionista «le va a interesar extraer la mayor cantidad de petróleo posible, en el plazo más corto posible (…) Poco le va a interesas cuidar las reservas, prolongarles su vida, porque eso no le va a dar utilidades».
Durante el análisis y votación de la reforma en el Congreso, el PRD se opuso duramente a ella argumentando que «privatizará» el sector y representará «un atraco al pueblo».