Santiago de Chile / Prensa Latina
La Plaza Baquedano de esta capital, bautizada como Plaza de la Dignidad tras el estallido social del 18 de octubre, fue cercada totalmente hoy para impedir que la población se manifieste en el lugar.
La explanada se convirtió en el centro neurálgico de las manifestaciones populares y en ella se han concentrado cientos de miles de personas, particularmente los viernes, la última de ellas hace una semana cuando se colmó de público para asistir a un Concierto por la Dignidad, de los grupos Inti Illimani, Los Bunkers e Illapu.
La cantata se celebró a pesar de que fue prohibida por la Intendencia Metropolitana, que ya esta semana anunció que habría ‘tolerancia cero’ contra los manifestantes. Ahora el intendente Felipe Guevara arreció su postura y anunció que tanto la Plaza Baeudano, como los sectores adyacentes del Parque Forestal, el Parque Bustamante y Pío Nono quedaron totalmente copados, incluyendo una alta cerca al perímetro donde se levanta el monumento al general Manuel Baquedano.
Para esto fueron desplegados en al área alrededor de mil carabineros que realizarán controles de identidad a los transeúntes y Guevara señaló que se puede circular por el lugar, pero no usar el monumento ‘como si fuera un escenario’.
Asimismo dijo que para este viernes no hay autorizado ningún tipo de manifestación, y ‘si alguien insiste en quedarse, va a ser retirado del lugar por la policía con todos medios que la ley y protocolos les autoriza’.
El mayor despliegue policial comenzó a apreciarse desde días anteriores cuando la explanada fue ocupada desde temprano por un gran número de efectivos de fuerzas especiales que impidieron las manifestaciones empleando también un mayor número de carros lanza agua y lanza gases.