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El Ministerio de Educación (MINED) entregó a las catorce direcciones departamentales las nuevas guías de aprendizaje que serán utilizadas por los estudiantes del sistema educativo público, en el marco de la segunda fase de la Continuidad Educativa, la cual comprende desde el 14 de abril hasta el 15 de mayo de 2020.
“Hemos recibido las guías para distribuirlas en 210 centros escolares que no tienen acceso a internet, así es que se las haremos llegar en físico. Esto se hará a través de los coordinadores de zona y sus asesores (técnicos pedagógicos) respectivos para que ellos las entreguen a su grupo de directores”, expresó Yasmín Bran, directora departamental de Educación de San Salvador.
Bran agregó que “con esto se pretende que los compañeros docentes apoyen la labor, aunque no estén en el aula, sino de una forma dirigida y que ellos tengan la manera de evaluar los trabajos que hacen los chicos en las guías impresas”.
Las guías de aprendizaje serán entregadas en los próximos días en mil 347 centros escolares a nivel nacional, lo que representa un 26 % del total de escuelas en el sistema público, y beneficiarán a 137,000 estudiantes, aproximadamente.
De igual forma, Alexander Granados, coordinador de la Continuidad Educativa y director nacional de Educación Media comentó: “Las guías de aprendizaje que distribuye el MINED son una estrategia que se está utilizando para poder garantizar el derecho a la educación de las niñas, niños y adolescentes de todo el sistema educativo”.
Granados agregó que todos los centros escolares del sistema público se organizaron para tener contacto directo con los estudiantes y orientar bien a las madres y padres de familia o responsables, para que todos los niños tengan los materiales necesarios y seguir con su aprendizaje, así avanzar con los contenidos ya programados. El MINED indicó que se escogieron algunas escuelas para llevarles estas guías impresas, siendo los criterios de selección cinco factores: las que tienen dificultad para entrar a internet, las que tienen dificultades con la energía eléctrica, las que tienen poco acceso a agua potable; las escuelas en las que sus estudiantes (con base en su peso y talla) están un poco abajo del promedio, esto se determinó con la ayuda del Ministerio de Salud, y aquellas escuelas que están situadas en comunidades de extrema pobreza.
