Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
La minería no es lo que promete y parece que para los ambientalistas lo único verde de la minería son los dólares, que reciben por comerciar con los metales preciosos que extraen a base de cianuro y agua de las montañas de los países en donde afincan sus proyectos mineros.
El Gobernador de la provincia de Nueva Viscaya, Filipinas, Carlos Padilla, fue contundente en sus apreciaciones y la lucha legal que enfrenta contra la empresa minera Oceana Gold.
“El proyecto minero Oceana Gold ha provocado brotes de problemas sociales, enfermedades y ha violado los derechos humanos a la residencia, vivienda digna, propiedad, libre circulación y seguridad e integridad personal”, afirmó en el Conversatorio Abierto, organizado por la Universidad Centroamericana (UCA) y el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP).
La visita del Gobernador de Nueva Viscaya, Carlos Padilla, y el Responsable de la Oficina de Desarrollo de la provincia, Edgardo Sabado, presentaron sus argumentos y advertencias sobre la actividad minera industrial que vulnera y contamina la tierra, el agua y el aire.
“Nueva Viscaya es una cuenca crítica y el proyecto minero de Oceana Gold es amenaza para el medio ambiente, por los tres tipos de contaminación que enfrenta nuestra población: el agua por los ríos contaminados; la contaminación del aire por el uso de explosivos al remover las rocas de la montaña y el polvo cubre toda la comunidad y los pueblos aledaños; y la tercera contaminación es por el ruido que molesta a los pobladores y las especies silvestres como aves y especies marinas”, expresó.
La muestra de fotografías de un río de agua limpia, ahora corre de un color oscuro que hace recordar el “drenaje ácido” que quita la vida de los cuerpos de agua y que ha experimentado El Salvador, en el río San Sebastián, Santa Rosa de Lima, La Unión.
Sobre la decisión que tomó como gobernador de suspender las operaciones de Oceana Gold en la mina de Didipio y enfrentarlos en una batalla legal, el funcionario consideró que era lo más justo.
“Oceana Gold puede que esté en la provincia 10 ó 20 años, después, cuando ya han extraído todos los depósitos minerales cerrarán la mina, y aunque las personas quisieran que se quedaran, ellos ya no tendrían interés y se van dejando a la gente en una situación difícil, porque, la razón por la que están ahí, es una cuestión de ganancias y claro, estas ganancias no son para el pueblo, son para ellos como empresas extranjeras”, sostuvo.
Edgardo Sabado, ingeniero y ambientalista de la Provincia de Nueva Viscaya, señaló que la orden de suspensión del proceso de extracción minera, se debe a que no ha presentado el “permiso de conversión de tierras”, ya que estas son de vocación agrícola.
“Nosotros hemos organizado una iniciativa de diferentes partes interesadas para establecer un estándar sobre la Minería Responsable, que la utilizamos como marco e hitos para determinar si realmente Oceana Gold es una empresa minera responsable. Se trata de la Iniciativa para Asegurar la Minería Responsable, que tiene cuatro puntos: la integridad empresarial, la responsabilidad social, estabilidad ambiental y planificación para manejar legados positivos”, explicó Sabado.
Para, Andrés Mc kinley, los términos de “Minería Verde”, “Minería Responsable” o “Minería Moderna”, solo es un gancho que utilizan las empresas mineras para hacer creer que hay nuevas técnicas en cuanto a la extracción de metales preciosos de las montañas, que protege al medio ambiente.
“Existe avance en tecnología minera pero en la explotación de minas de más baja concentración. En el caso de El Salvador, estamos hablando de 6 gramos de oro, por tonelada de roca, donde utilizan cianuro, y de hecho, para poder explotar esas bajas concentraciones, los procesos son más dañinos al medio ambiente. Oceana Gold habla de minería subterránea como medida de minería responsable o verde, pero la mina de San Sebastián, en Santa Rosa de Lima, La Unión, expresa otra cosa o la mina del Cerro Blanco también subterránea en Guatemala que contamina al Lago de Güija”, manifestó.
El Rector de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), Andreu Oliva, manifestó que desde que presentaron la propuesta de ley que prohíbe la minería metálica en El Salvador, junto a la Iglesia Católica, en la Asamblea Legislativa, la empresa Oceana Gold ha realizado una contra ofensiva en algunos medios de comunicación con información “engañosa”, afectando a la población, y especialmente la que reside en San Isidro, Cabañas, donde pretenden iniciar las explotaciones mineras.
“Estos proyectos solo traen degradación del medio ambiente, y rompimiento del tejido social en las comunidades que es lo que, suele provocar este tipo de actividades. Oceanan Gold ha acarreado a un grupo de personas que no representa a toda la población de San Isidro; además, hay un 70% de la población nacional que no está de acuerdo con la explotación minera y la consideran nociva; es por esto, que esperamos que los diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa den sus votos para prohibir de una vez, la minería en el país”, puntualizó.
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