Redacción Nacionales
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El Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud correspondiente a la semana 35 reportó 24 pacientes confirmados con dengue, mientras que el año pasado la cifra fue de 57, es decir, 33 casos menos comparado con el mismo período de 2022. El grupo etario más afectado es entre 10 y 19 años.
La cartera de la Salud destacó que los últimos tres años no se han registrado muertes por dengue y hay una tendencia a la baja en los casos confirmados, por lo cual, El Salvador se encuentra en la zona de éxito contra las enfermedades transmitidas por zancudo.
Salud mantiene el desarrollo constante de jornadas de fumigación masivas, entrega de abate, eliminación de criaderos de zancudos, acciones claves para evitar que más personas enfermen de dengue, zika o chikungunya. Una de las principales recomendaciones es evitar que en las canaletas de las viviendas se acumule agua; de lo contrario, podría ser un excelente lugar para que el zancudo transmisor del dengue se reproduzca.
Los casos de dengue, Zika y Chicungunya suelen incrementar en la época lluviosa, ya que son enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti. El dengue leve puede ocasionar fiebre alta y síntomas similares a la gripe, una forma grave del dengue, también llamada “fiebre hemorrágica”, puede ocasionar sangrado intenso, descenso repentino de la presión arterial y la muerte. Los síntomas suelen comenzar de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado, lo más común es la fiebre acompañada de náuseas, vómitos, sarpullido, dolor muscular, en las articulaciones y molestias generalmente detrás de los ojos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) mantiene el Programa Regional de Dengue a través del que se implementa la “Estrategia de Gestión Integrada para el control y prevención del dengue en las Américas”, el trabajo consiste en la atención al paciente, comunicación social, medio ambiente, manejo integrado de vectores, laboratorio y epidemiología.
Para prevenir el dengue se deben evitar los depósitos de agua que sirven de criadero a los mosquitos y disminuir su reproducción, por ello, es importante cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de animales y los floreros; tapar los recipientes con agua, eliminar la basura acumulada en patios y áreas al aire libre, eliminar llantas o almacenamiento en sitios cerrados.
Asimismo, utilizar repelentes en las áreas del cuerpo que están descubiertas; usar ropa adecuada, camisas de manga larga y pantalones largos; usar mosquiteros en las camas, sobre todo cuando hay pacientes enfermos para evitar que infecten nuevos mosquitos o en los lugares donde duermen los niños.