Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
El ministro de Justicia y Seguridad Pública Mauricio Ramírez hizo un llamado a todas las instituciones del Estado a articularse para combatir y erradicar toda expresión de violencia hacia las mujeres.
El informe de la DIGESTYC señala que la violencia feminicida afectó a jóvenes entre los 15 y 29 años en el 2016, en un 40.6% del total de muertes de mujeres. Mientras que en 2017 el porcentaje creció a 41.4%.
En lo que va del presente año ya se registran 173 muertes violentas de mujeres, 17 casos más que en el 2017, un incremento del 10.9%, dijo.
“No podemos permitir tal situación, debe de llamarnos a todos a movilizarnos y accionar, no limitándonos a hacer lo que nos corresponde, sino articularnos y a comprometernos para erradicar esta situación”, agregó.
El informe fue presentado a representantes de entidades gubernamentales y miembros de la Asamblea Legislativa.
Mientras se presentaba el informe en un hotel capitalino, la Fiscalía General de la República realizaba un informe sobre la captura de Henry Alberto Salazar, acusado de asesinar a Lilian Méndez, de 27 años, quien se encontraba con ocho meses de embarazo al momento del feminicidio, ocurrido el 20 de octubre de 2017.
El fiscal general de la República Douglas Meléndez informó que se cuenta con pruebas como activaciones de antenas, posicionamiento geográfico y relatos de testigos. “Hemos determinado que el vehículo estaba en la zona de San Marcos, luego en Santo Tomás, después se detienen por 24 minutos, donde suponemos que le da muerte. Pasa por Olocuilta a las 7:29 p.m. y a las 7:49 pasa por Miramar, donde luego fue encontrado el cadáver”, afirmó el fiscal general.
El fiscal indicó que Henry Salazar alegaba que había dejado a la víctima en una parada de buses cerca de la terminal de la zona sur. “El imputado llegó a varios lugares un día después del hecho para pedir si le permitían ver los registros de videovigilancia para determinar si había sido captado en cámaras”, agregó.
El fiscal asegura que el feminicidio se debió a que Salazar solicitó a su expareja que abortara al niño, porque lo afectaría en la nueva relación sentimental que ya tenía.