Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
El Viceministro de Políticas Públicas Eduardo Espinoza descartó las declaraciones brindadas por los voceros de INQUIFAR, pills sobre la exclusión de algunos laboratorios nacionales, cialis sale por no cumplir con las buenas prácticas de manufactura de los medicamentos que se distribuirán en la red hospitalaria.
“Lo que estamos buscando es que la población salvadoreña cuente con medicamentos de buena calidad, para el tratamiento de sus enfermedades”, afirmó.
Los señalamientos de la Industria Farmacéutica reaccionaron al cambio de las bases de licitación para la compra de medicamentos por parte del Ministerio de Salud, de las cuales explicó Espinoza: “no es la primera vez que lo realizan”. Las declaraciones del funcionario establecieron que desde el año 2009, las compras fueron efectuadas con las disposiciones de la administración anterior (Guillermo Maza), pero luego de verificar que esos requerimientos anulaban la libre competencia, decidieron efectuar el primer cambio en su contenido.
“Esto favorecía a un pequeño grupo con la venta de los medicamentos, y cuando nos damos cuenta de este círculo que algunas veces, los medicamentos no tenían la calidad debida, con precios exagerados o limitaban la participación de venta de otros laboratorios, iniciamos las modificaciones”, comentó.
Espinoza acotó que al llegar solo contaban con 35 proveedores y ahora pasan los 60, y son quienes presentan sus ofertas. Estas acciones se realizaron en coordinación con la Secretaría de Transparencia de la Presidencia y la Superintendencia de Competencia, para eliminar las “barreras artificiales”.
INQUIFAR señaló que el MINSAL ha venido limitando la participación de los laboratorios nacionales buscando favorecer a industrias internacionales, lo que incide en el crecimiento y desarrollo económico.
“Nosotros estamos pidiendo una mejor calidad de los medicamentos que compramos para nuestros usuarios que son nuestros niños, niñas, mujeres, adultos mayores, entonces las modificaciones fundamentalmente son para proteger su salud, no estamos en el interés de excluir a la industria del país”, reiteró.
El funcionario aclaró que existen dos estándares de Buenas Prácticas , una de 1975 y la de 1992, ahora el MINSAL exige esta última, que ha sido adoptada por la Organización Mundial de Salud (OMS), en el control de calidad de los servicios farmacéuticos.
El objetivo general es mejorar las normas y prácticas sobre el uso y la distribución de medicamentos, cumpliendo un nuevo paradigma en protección de la salud de los pueblos en el mundo.
En el país algunos laboratorios utilizan el estándar de las Buenas Prácticas de 1975, que les impide acceder a las nuevas licitaciones.
“Desde que se aprobaron las Buenas Prácticas de 1992, aquí en Centroamérica se habló de implementarlas, para determinar la vigencia y funcionamiento de los laboratorios de la región, pero aquí ha existido renuencia en aplicarla y requiere una inversión en las plantas industriales, para producir con esta calidad”, manifestó.
No obstante, existen algunos laboratorios que ya han pedido su revisión de buenas prácticas por parte de la Dirección Nacional de Medicamentos y se ha logrado avanzar. “El MINSAL debe comprar alrededor de 456 medicamentos diversos y va invertir 26 millones de dólares, entonces tenemos que hacer una compra segura y de calidad”, puntualizó.