Luis Antonio Chávez
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Comunidades sin acceso a consulta oftalmológica fueron beneficiadas el domingo 27 de julio, health en San Bartolo, Ilopango, con la Primer jornada médica visual realizada por Misión Milagro, de Venezuela, en alianza con la fundación Fine Visión, asistiendo unas 500 personas aproximadamente.
Rosa de Chávez, de 73 años, había perdido la vista, pero no la fe, alguien le habló de Misión Milagro y le apoyaron. Ella fue operada por segunda vez el 29 de abril de este año en la ciudad de Guatemala. “La doctora dice que el tratamiento es satisfactorio; hoy vine a las 6 de la mañana a que me receten lentes”, sostuvo la septuagenaria.
Misión Milagro nace en el año 2004, gracias a un convenio entre El Salvador y Venezuela. Fue Schafik Handal quien gestionó ante el presidente, en ese entonces, Hugo Chávez Frías, para que centenares de salvadoreños fueran beneficiados con intervenciones quirúrgicas y, tras ser operados, recuperaran la vista.
“Yo no veía nada después de tres metros, pedía a la gente que me ayudara a identificar la ruta de buses; algunos me apoyaban. Estoy agradecido con Dios y con la Misión Milagro venezolana por haberme devuelto la vista”, sostuvo José Moz, de 74 años, originario del municipio de Ciudad Delgado.
Una de las ventajas de la jornada médica visual, según los coordinadores, son los bajos precios de los lentes, cuyo importe oscila entre los cuatro y los trece dólares.
“Primero son evaluados por los oftalmólogos quienes determinan si necesitan lentes o intervención quirúrgica, ellos ven si tienen córnea desviada, padecen de catarata o tienen pterigión”, sostuvo Francisco Merino, uno de los colaboradores de Misión Milagro.
La jornada visual fue apoyada por cuatro miembros de la Fundación Fine Vision; dos optometristas y dos oftalmólogos, quienes evaluaron a los asistentes si requerían lentes o intervención quirúrgica.
Ángela Cristales, de la fundación Fine Vision, dijo que según las necesidades, le explican al paciente lo conveniente o no de usar lentes. “Dependiendo del tratamiento oftalmológico se le explica al paciente si necesita lentes o no. Los lentes se les entrega a domicilio en cinco días, o se les da al asistir a la próxima reunión”, indica Cristales.
Óscar Ayala, originario de Nuevos Horizontes, San Martín, salió beneficiado doblemente, pues lo acompañó su hija Karla Ayala, de 13 años; ambos recibieron lentes permanentes.
La jornada médica visual inició a las 6 de la mañana y culminó pasadas las 9 de la noche. Este sábado 2 de agosto Misión Milagro y Fine Vision visitarán La Galera, ubicada en las inmediaciones del puente Quebrada Seca, jurisdicción de San Vicente.