Carlos Girón S.
“Misión Milagro”. No podía haber sido nominado de mejor forma que con este nombre, viagra el programa de asistencia que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela viene desarrollando desde hace nueve años, cialis para atender a personas con problemas de visión en países de Latinoamérica.
Es milagrosa esa misión porque ha hecho milagros con millones de personas al permitirles volver a ver la luz del día con exitosas operaciones en sus ojos enfermos.
El programa surgió como una inspiración del recordado ex presidente de Venezuela, Comandante Hugo Chávez, quien lo concibió como una forma de dar cuerpo a un ideal del Libertador Simón Bolívar, cuyo sueño fue el de lograr la unidad de todos los pueblos de nuestro Continente de habla hispana. Fue una demostración de auténtica solidaridad y ayuda desinteresada e incondicional a los países hermanos de la región.
El legado lo tomó en sus manos el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien se propone no sólo mantenerlo, sino también ampliarlo y mejorarlo en algunos aspectos. Al frente del programa se encuentra actualmente la hija del bien recordado benefactor Hugo Chávez, Rosa Virginia Chávez, quien personalmente se ocupa de velar por el perfecto funcionamiento del programa, cuyas brigadas, compuestas de optometristas, oftalmólogos y enfermeras, son enviadas a los diferentes países latinoamericanos.
En los 9 años de vigencia del programa “Misión Milagro”, más de tres millones de personas de toda la región han sido atendidas por problemas de visión, particularmente quienes padecen de cataratas y pterigiones en los ojos. En nuestro país, el año pasado fueron atendidos 170 pacientes, hombres y mujeres, mayormente en edades de los 70 a los 80 años. Para el presente año se espera atender a unas 300 personas.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social trabaja con personal propio a la par, con las brigadas venezolanas, proveyendo toda la logística necesaria, así como personal médico y secretarial.
Las brigadas de “Misión Milagro” se desplazan a diferentes regiones de los países, siendo así que la que nos visitó hoy en enero cubrió las ciudades de Santa Tecla, Santa Ana, Tecoluca, en el Departamento de San Vicente, y San Miguel. En cada lugar recibieron consulta para auscultar su situación ocular alrededor de 125 personas. En realidad, las consultas no se limitan a eso, sino que incluye exámenes generales que posteriormente se les efectúan para verificar su aptitud para viajar, pues aparte del beneficio de recibir tales consultas y exámenes en forma gratuita en el país, el Gobierno venezolano envía cada vez aviones no comerciales que llevan a los pacientes para ser atendidos en el Hospital Militar de Caracas. Los pacientes son alojados en lugares apropiados, donde reciben todas las atenciones del caso, permaneciendo allí entre 10 y 15 días como período de recuperación, después de lo cual son llevados de regreso en la misma forma a sus países. Narró todo esto como testigo presencial al acudir a uno de los lugares donde esta vez se hallaba la brigada de “Misión Milagro”, pudiendo apreciar la solícita y amable atención del personal de la misma, advirtiendo que quienes acuden a las consultas son en su mayoría personas humildes que ostensiblemente carecen de recursos para poder asistir a consultas y operaciones con médicos particulares al no estar afiliados al Seguro Social, y sabiendo la tardanza para ser atendidos en los otros hospitales nacionales. Los pacientes se muestran complacidos y agradecidos de antemano por la oportunidad que les ofrece la “Misión Milagro”, de curarse de problema visuales, que en muchos casos padecen de años, sin mayores esperanzas de operarse. Sin duda, todo esto es un legado inapreciable de aquel hombre, Hugo Chávez, que supo alzar muy en alto la bandera de la causa y el sueño bolivarianos, en homenaje al otro gran patricio, Hijo Meritísimo de la América Hispana, Simón Bolívar.
Ha de recordarse que aquella mano generosa de Hugo Chávez no sólo está presente en esa “Misión Milagro”, sino también en varias otras formas, como lo es el programa ALBA, que ofrece a nuestros pueblos de la región carburantes a mejor precio que las petroleras extranjeras; también en cuanto a alimentos, brindando valiosa ayuda a nuestros agricultores. En fin, nuestro pueblo sigue sintiéndose agradecido del solidarismo real y concreto, humanitario, desinteresado e incondicional que demostró el inolvidable Comandante Hugo Chávez, que ha hecho suyo también de corazón, el presidente Nicolás Maduro.