Liliana Martínez-Scarpellini
Los Ángeles/dpa
Con la esperanza de replicar el enorme éxito de “Frozen”, Disney desembarcará en la gran pantalla con la cultura polinesia de “Moana”, la historia de una joven descendiente de un largo linaje de navegantes que contará con la composición musical de Lin-Manuel Miranda, entre otros, para atraer al gran público.
Una vez más, la protagonista de la historia es una niña con poderes especiales, amiga del mar y de las criaturas que en él habitan, y con la misión de encontrar al semidiós Maui e iniciar un viaje hacia una isla legendaria donde completar la búsqueda de los antepasados.
El papel de Moana, o la voz, ha recaído sobre una actriz debutante nativa de Hawai. Se trata de Auli’i Cravalho, que cumplirá 16 años el día antes del estreno, previsto para el próximo 22 de noviembre. Junto a ella, Dwayne “La roca” Johnson prestará su voz al personaje de Maui.
Cuenta Cravalho que todavía no se lo cree, puesto que ni siquiera tenía planes de presentarse a la audición. “Fui la última chica que eligió la directora de casting en el último día de pruebas, así que creo que era algo que tenía que pasar”, dijo la actriz a la cadena ABC.
Aunque Moana no es una princesa Disney, es la descendiente del líder de la isla que habita y una chica con poderes especiales. “Moana es una heroína, y es la heroína de su propia historia, lo que a mí me parece un poder bastante especial”.
Cravalho cuenta que entre el poder de Maui de crear formas diferentes con un palo mágico en forma de anzuelo y la forma de manipular el océano a favor de Moana se establecen situaciones de acción atractivas para todos los públicos, con la calidad de animación que ha venido demostrando Disney en los últimos años.
Todo ello en manos de los directores Ron Clements y John Musker, responsables de uno de los mayores fracasos de la factoría Disney, “The Princess and the Frog”. No obstante, también firmaron éxitos como “Aladdin”, “Hercules” y “The Little Mermaid”, una colaboración constante que les llevó en 2012 a hacer un viaje por las islas Fiji, Samoa y Tahití en busca de inspiración y de conocer menor la cultura polinesia.
De ahí surgió “Moana”, su primera película hecha por computador casi en su totalidad. El motivo esgrimido es que el ambiente en el que se desarrolla la historia, con el océano como protagonista, favorecía usar la tecnología frente al procedimiento habitual. Sólo los tradicionales tatuajes maoríes fueron dibujados a mano.
Además, está la polémica de fondo que ha suscitado la cinta y que tiene que ver con el retrato, para algunos injusto, de Maui por ser gordo. En algunas partes de Nueva Zelanda no ha sentado muy bien, aunque Johnson, de madre samoana, cree que Disney ha hecho un excelente trabajo y que los polinesios se sentirán especialmente orgullosos de la película.
“Creo que estamos en buenas manos”, dijo Johnson en una rueda de prensa reciente en la que también estaba presente la isleña Cravalho. “Espero que esta película inspire a la gente a investigar sobre nuestra cultura”.
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