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Alma Vilches
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La economista Julia Evelyn Martínez manifestó que hay partes del territorio nacional donde los procesos de acumulación de capital de las empresas del grupo de Bukele, literalmente están tomando el control de la producción, comercio, publicidad, turismo y alimentación.
El modelo económico del gobierno se está llevando a cabo a partir del despojo de las tierras de las comunidades, es volver a los años 1,840 cuando despojaron de las tierras a las comunidades indígenas, situación que ocurrió en el pasado y con la presidencia de Nayib Bukele se reforzará el modelo neoliberal.
Según la economista, viene el modelo neoliberal 3.0 que está impulsando el grupo empresarial emergente de Bukele, hermanos y compañia S.A. de C.V., que quiere su lugar en la mesa de la oligarquía salvadoreña, quien durante todo este proceso histórico de acumulación de capital en El Salvador quedaron excluidos y nunca les abrieron paso.
“El gran dolor y resentimiento del papá de Nayib Bukele era porque estaba defraudado que nunca le habían dado espacio para formar parte de la mesa donde la oligarquía salvadoreña se servía con la cuchara grande; por eso tomaba esas posturas aparentemente de izquierda y progresistas”, dijo.
Martínez explicó que en 1,840 los grupos de las oligarquías querían tener un país en progreso e incorporado a la economía mundial, sin embargo, nunca han estado dispuestos a financiar el país y la economía, cuando llegó el momento de financiar la educación o seguridad no estuvieron dispuestos a dar los fondos.
“De 1,840 a 1,860 que conocemos como el proceso de acumulación originaria de capital, las oligarquías diseñaron un Estado a la medida y confeccionaron una política fiscal a la medida”, externó durante el espacio televisivo Encuentro con Julio Villagrán.
A la vez, informó que el pasado 5 de marzo, el Banco de Inversiones Barclays advirtió a sus inversionistas que el gobierno de El Salvador, estaba utilizando el fondo de pensiones para financiarse y que un acuerdo de estabilización fiscal con el Fondo Monetario Internacional (FMI) era una posibilidad casi inexistente.
Barclays recomendó a los tenedores de bonos salvadoreños con vencimiento en 2029 y en 2052, vender los eurobonos conformados por US$601.1 millones a un cupón de 8.62% con vencimiento para 2029 y cambien las notas de 2052 por US$1.000 millones con una tasa de interés a un 9.5% y los de vencimiento en 2050 por un 7.1%.
Es decir, Barclays sugirió vender todos los bonos salvadoreños con vencimiento en 2029, de tener algunos que venzan hasta 2052 tratar de cambiarlos, por otros con tasas de intereses más bajas y vencimiento más próximo.
