Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El ministro de la Defensa, René Francis Merino Monroy, reaccionó este martes ante la acusación que le han hecho a seis soldados de haber presuntamente violado a una menor de 13 años. El funcionario dijo en el espacio de entrevista “Diálogo con Ernesto López”, que se trata “de un caso aislado”, pero ya colaboran con la FGR.
“Es lamentable que se den casos como esos viniendo de una persona (el solado que violó a la menor) a la cual el alto mando, todas las semanas nos reunimos, visitamos todos los cuarteles de nuestro país, nos reunimos con los soldados, les explicamos las reglas del juego, el respeto a los derechos humano; hablamos de casos como esos, donde hay que respetar a las mujeres y todo”, dijo el ministro de la Defensa con voz débil y sin seguridad.
Según Monroy, los soldados “están bien claros, el que comete un delito como eso, la Fuerza Armada los pone (de) inmediato a disposición de las autoridades competentes para que responda por cualquier delito que hayan cometido”. Monroy dijo que este caso ya lo maneja la Fiscalía General de la República, “inmediatamente la autoridad tiene que proceder como un delincuente normal”.
El funcionario dijo que los soldados tienen un rol importante de respeto sobre las acciones que se ejecutan; “eso es lo que nosotros les enseñamos, por eso es por lo que nosotros siempre andamos con la frente en alto”. Para el funcionario esto se trata “de un caso aislado”. Monroy concluyó que “ni la institución ni el Gobierno va a tolerar casos como estos”.
Fue el Movimiento de Trabajadores de la Policía (MTP) quien denunció, a través de redes sociales, que los soldados habrían cometido el hecho. “6 soldados han sido detenidos (1 por violación y el resto por cómplices) en perjuicio de una menor de 13 años.
El domingo se desplazaron del Ángel, Teotepeque, hacia Mizata, La Libertad, donde cometieron el hecho. La víctima denunció y se procedió a la detención”.
Esta noticia generó indignación en las redes sociales, sobre todo, porque a los soldados se les ha dado mayor protagonismo en la vida social, especialmente en la seguridad ciudadana. E incluso el mismo Gobierno controlado por Nayib Bukele ordenó duplicar el número de efectivos; esto como parte de su publicitado Plan Control Territorial.