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Una pensión de retiro de $3,154.60 es la que recibirá el obispo castrense Fabio Colindres, mediador de la tregua entre pandillas y testigo en dos de los juicios por ese proceso.
Según un documento del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA), Colindres cuenta con un fondo de pensión de $94,638, tras desempeñarse como general de división asimilado en el Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada de El Salvador durante treinta años y un mes.
El pasado fin de semana, el arzobispo de San Salvador José Luis Escobar Alas calificó como injusto y perverso el sistema de pensiones vigente en el país, “al condenar a la miseria a quien ha trabajado arduamente toda su vida, despojando de sus fondos a los contribuyentes”.
De acuerdo con un periódico digital, “el Estado salvadoreño paga salarios fijos mensuales de hasta más de $3,000 a quince sacerdotes que están nombrados como capellanes militares, los cuales están distribuidos en la institución armada”.
En la nota informativa señala, “hasta septiembre de 2017 la institución castrense tenía en su planilla a quince religiosos con grados honoríficos, los cuales devengan un sueldo fijo y están contratados por la Ley de Salarios”.
Los sacerdotes que cuentan con grados asimilados tienen asignados salarios iguales a los militares de carrera que ostentan el mismo grado militar.
“Hasta septiembre de 2017 los capellanes militares recibieron en conjunto un salario mensual de $25,368.50, mientras que al año la Fuerza Armada desembolsa la cantidad de $304,422”, afirma la fuente.
El 30 de junio de 2019 Fabio Colindres fue dado de baja como capellán militar, cargo con el cual se encargaba de dar misa, guiar espiritualmente a los militares y policías, escuchar sus confesiones, entre otras actividades propias de la Iglesia católica. La resolución número GG-28489-2019 del IPSFA detalla que los $3,154.60 son equivalentes al cien por ciento del “salario básico regulador”, algo que pocos salvadoreños logran alcanzar al pensionarse, y lo que ha generado algunas críticas.
La resolución causó diversas opiniones en las redes sociales, en su mayoría de disgusto por la “justicia social” que es pregonada por algunos políticos y que solo llega para algunos pocos.
Para el fundador de la Mesa de Trabajo por una Pensión Digna Patricio Pineda, el ISPFA es una institución quebrada cuyos montos de pensión son establecidos por ley, pero no coinciden con la realidad del sistema. “El problema es sistemático, mientras no toquemos el sistema y no lo reformemos estas cosas se van a seguir dando; la pensión de Fabio Colindres es legal pero moralmente incorrecta, porque el sistema así lo permite”, declaró Pineda a Diario Co Latino.
“Lo que hay que hacer no es solo tocar un aspecto institucional, la injusticia dentro de la jerarquía militar no la vamos a quitar, pero esa jerarquía no puede venir e imponerse en términos de justicia social sobre un sistema previsional que está quebrado desde sus orígenes”, agregó Pineda, quien enfatizó en que precisa la reforma estructural del sistema de pensiones teniendo en cuenta la integralidad de las instituciones y reconocimiento de los derechos humanos.
