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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
El “Camino de Monseñor Romero” fue todo un reto por las lluvias y los fuertes rayos del sol, afirmó en su homilía el cardenal Gregorio Rosa Chávez, que acompañó a los peregrinos que caminaron más de 16 kilómetros para llegar a Ciudad Barrios, la Cuna del santo y profeta, Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez.
“Agradezco a los laicos y laicas que caminaron hasta la Cuna del Profeta. La semana pasada me llamó un amigo, me dijo que el papa iba a hablar en español (en una ceremonia) y agregó que iba a pedir por El Salvador, ese es el papa que tenemos hoy, uno bien cercano a nosotros ¡Que Viva el papa Francisco”, expresó el cardenal en el santo oficio el pasado 3 de agosto.
El mensaje del cardenal Gregorio Rosa Chávez se basó en la fe y la esperanza a seguir el “camino de san Romero”, lo que significaba la solidaridad con los más pobres, abrazar el Evangelio y defender la verdad, aunque esto resulte en señalamientos o ataques de otros.
“El papa ha dicho algo muy importante que para algunos Monseñor Romero era una -mala palabra- para algunos, pero un misionero llevó al CELA, en Bogotá, Colombia, una reliquia de Monseñor Romero para ponerlo en el altar y consagrarlo allí, ese es Romero, un modelo para Latinoamérica y el Caribe”, afirmó.
“Eso dice de Monseñor Romero que es un Pastor universal que ¡viva Monseñor Romero!, claro al pensar en él y tomar su mensaje, significa creer en Jesucristo y en la eucaristía de nuestra iglesia que es el pan vivo que alimenta el mundo. Y somos el instrumento que como cristianos recibimos esa ostia la debo llevar al mundo y es una responsabilidad es ser fermento de vida y del Reino de Dios”, señaló el cardenal.
Asimismo, explicó a los cristianos de El Salvador, que la propuesta del camino de san Oscar Romero, no puede vivirse con una vida “lánguida o una fe tan miedosa”, al retomar las palabras de Juan Crisóstomo, sobre los compromisos espirituales.
Foto Cortesía Arzobispado.
“Y es porque cuando comulgas recibes fuego y deberían ir inspirados en alegría y fortaleza de reformar el mundo en que vivimos eso es Monseñor Romero para nosotros”, afirmó.
“Por eso estamos aquí, hemos venido peregrinando, estamos sudorosos y fatigados, pero estar aquí es una gracia de Dios. Y esta parroquia del municipio lo ha ido adquiriendo como suyo, a nuestro mártir, a nuestro Santo eso ha sido muy difícil, pero ahora venimos y nos sentimos amigos de ustedes y estamos felices”, añadió.
Y recordó que esa era la pascua de Monseñor Romero, una peregrinación penitencial y también para todos los mártires de la iglesia como los recién declarados el pasado 22 de enero padre Rutilio Grande, padre Cosme Spessoto y los laicos Manuel Solórzano y Nelson Lemus.
Muchas veces, dijo, el mayor obstáculo es que la gente no se convierte a la solidaridad cuanto existe mucha gente de comunidades en vulnerabilidad, lo que era “un gran desafío” a la fraternidad y un reto caminar con el mensaje de santo Romero.
“Eso fue Oscar Romero, lo matan y resucitó y muy vivo está san Romero en el mundo y cada vez más, esta semana que viene estará en CELA, Bogotá, Colombia, una reliquia suya estará en el altar y van a construir un templo, ese es un modelo de obispo”, agregó el cardenal Rosa.
“Monseñor Romero, como Jesús, dio la vida por su pueblo y por su iglesia y ahora esta es una experiencia de todo un pueblo que se presenta hoy en esta misa y el mensaje es que hay que abrazar la cruz sin miedo, los jóvenes y padres formadores”, urgió el religioso.
Su segundo mensaje estuvo dirigido a los cientos de jóvenes, y los que no asistieron a la peregrinación por el temor que infundía en ellos, el Estado de Excepción y la violencia que implicaba.
A los que llamó, a no ser “prisioneros siendo no culpables”, al mencionar el mensaje del santo padre ante jóvenes e indígenas sobre la comunicación digital.
“El papa les dijo –no sean rehenes de un teléfono- los invito a ver hacia lo alto, hacia la luz, porque si bien el teléfono los hace ver cosas buenas y malas, muchas veces, ven mucho veneno que circula en esa redes”, sostuvo.
“El teléfono los cautiva y los aísla, hoy los jóvenes que animaron la misa es lo más lindo que estén con Cristo, y dar un testimonio de vida para seguir motivando. Y sé que falta hoy una buena sociedad, que sea más solidaria. Actualmente, no hay de dónde agarrarse y se sienten en el vacío y mucha decepción tras decepción. Y como el papa Francisco dijo, deberán caminar haciendo equipo para buscar a Dios”, puntualizó
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