Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
El rojo que representa el martirio en la iglesia católica luce alrededor de la Cripta de Catedral Metropolitana, que alberga los restos del primer Santo de El Salvador, Oscar Arnulfo Romero y Galdámez.
Las flores, música, cantos, oraciones y testimoniales de personas que le conocieron, no faltan cada año y se convierten en un homenaje al obispo mártir que fue asesinado en 1980.
Entre estos feligreses se encuentra María Isabel Hernández, de 87 años de edad, quien ha llegado a la conmemoración del natalicio 105 de San Oscar Romero, junto a su hija, para compartir así el vínculo de la familia con el Obispo Mártir, y que abarca tres generaciones.
“Todo comenzó con mi mamá María Teresa Fernández, quien murió en 1999, hace 22 años. Anduvo junto a esa iglesia peregrina. Y ella iba a las misas todos los domingos, siempre iba a oír a Monseñor Romero, así lo conocí a él, a través de ella”, afirmó Hernández.
“Mi mamá, junto a la feligresía -lo recuerdo bien- ayudaba y apoyaban a Monseñor Romero, cuando daba misa en la iglesia el Sagrado Corazón, porque estaba arruinado aquí (Catedral Metropolitana), toda la gente lo ayudaba dándole 10 colones mensuales para sostener la radio YSAX, porque era la radio donde presentaba sus denuncias, pero siempre le ponía bombas para destruirla”, compartió Maria Isabel.
La semilla de fe de María Teresa pasó a María Isabel y ella la inculcó a su hija María Teresa que sigue el camino del profeta mártir y colabora desde hace más de 20 años en la Comunidad de la Cripta de Catedral.
“Yo creo que Monseñor Romero se mantiene en la memoria del pueblo, porque siempre ayudó a los más pobres, porque siempre denunciaba las cosas que se hacían mal y las injusticias contra el pueblo, tuvo el valor y daba a conocer todos estos abusos”, afirmó.
“Ahora, estamos como en los tiempos de Monseñor Romero, que una persona lo calumnia y se lo llevan preso -antes les decían que eran guerrilleros- ahora ocupan otros nombres, pero la razón sigue igual, si usted le cae mal a alguien lo denuncian y tanta gente muere en los penales siendo inocente, por eso digo que es lo mismo que se vivió”, aseguró María Isabel.
La injusticia social también prevalece, consideró María Teresa, al señalar que la justicia social aún está lejos al mencionar el costo de la canasta básica para las personas pobres o que se encuentran desempleadas.
“Todo caro: los huevos, plátanos o tortillas que es la comida más barata. claro, antes y ahora no alcanza, y no puede comer uno de pobre porque los precios han subido mucho, quizás estamos peor que antes”, reafirmó.
Asimismo, el Arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, en la celebración de la misa oficial a la asunción de la Virgen María y la fecha de natalicio de San Oscar Romero en Catedral Metropolitana, resaltó el magisterio del santo salvadoreño por la Virgen de la Paz.
“Los hermanos de Monseñor Romero declararon que era muy devoto de la Reina de la Paz, le hacía un novenario de misas y en todas partes hablaba de la Reina de la Paz”, recordó.
Sobre esta fe y amor a la madre de Jesucristo, el Arzobispo Escobar Alas, señaló que la iglesia y feligresía debería imitarlo y seguir sus pasos, en busca de la justicia social y la paz para el país.
“Seamos como María asunta a los cielos y Monseñor Romero, y hacernos cargo de la historia y entregarnos a ella y hacer de esta historia de pecado nuestra historia de salvación y que salven con amor preferencial a los pobres, a los débiles y a las víctimas de la historia que así sea”, manifestó.
Y llamó a orar para que al pueblo no le falte su alimentación, que termine la impunidad de los poderosos así como finalice la justicia falsa que resguarda a corruptos y criminales. Por lo que elevó su oración junto a la feligresía para pedir una ley de pensiones que asegure una vida digna al pueblo, “que desgasta su vida en el desarrollo de este país”, reafirmó.
“Ahí, de pie a la derecha, está la Reina, abogando por un sistema educativo equitativo de y calidad, por un sistema de salud que resguarde la vida de los pobres, que resguarde nuestra casa común, defendiéndola de la destrucción de los mantos acuíferos, de los bosques que oxigenan nuestro país y leyes que protejan sus riquezas minerales y la fauna que Dios puso en este pequeño pero hermoso país”, puntualizó.
Debe estar conectado para enviar un comentario.