@OscarCoLatino
Mauricio Merino, párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, San Vicente, en su mensaje dirigido a la feligresía católica dijo que “Monseñor Romero es un ejemplo de cómo los creyentes hemos de comprometernos a vivir el Evangelio en las realidades concretas de nuestra vida”.
Merino agregó en sus homilías que las palabras de Monseñor Romero, “respondían a un momento marcado por el dolor y sufrimiento”, debido a la represión y violencia contra los menos favorecidos del país.
Asimismo, el religioso consideró que esos momentos continúan “siendo actuales”, por lo que desafían no solo a los feligreses sino a la sociedad entera a “tener la valentía y coraje para denunciar las injusticias que hoy se cometen”. Para Merino, Monseñor Romero es “el más grande profeta de nuestro país”, por lo que consideró importante mantener viva la memoria histórica, no solo con los relacionado a su martirio, sino también a los hechos sucedidos durante el pasado reciente de El Salvador.
“Tenemos que hacer presentes entre nosotros a aquellos testigos de la fe que han venido cultivando y promoviendo los principios y valores del evangelio en nuestra sociedad”, instó Merino a los feligreses. Asimismo, el religioso ejemplificó que diversas comunidades del municipio de Tecoluca se reunieron para conmemorar a las personas víctimas de las masacres que sucedieron en el municipio durante el conflicto armado.
De igual forma, el sacerdote explicó a los feligreses que muchos esperan a “un Mesías que solucione los problemas sociales, económicos, políticos y religiosos”, pero que es desde cada uno de ellos que se debe de impulsar un cambio para solucionar los problemas de la sociedad salvadoreña.
“La Cruz de cada día no presenta nada de extraordinario, habla de aquellas realidades simples y cotidianas, también nos habla de un camino de liberación que exige de nosotros la participación y el compromiso por transformar la realidad en que vivimos”, reflexionó el sacerdote.