El sacerdote Raúl Gabrielli viaja por Latinoamérica como peregrino de la Virgen de Lujan, patrona de Argentina. Además predicando sobre el legado de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Dios sigue del lado de los pobres, dijo el sacerdote argentino Raúl Gabrielli, durante la misa celebrada en la Cripta de Catedral Metropolitana, sitio al que no es primera vez que visita, pero cada vez que pasa por aquí se llena más de amor y cariño hacia el Beato Oscar Arnulfo Romero.
El sacerdote es peregrino de la Virgen de Lujan y Santo Cristo Negro de Esquipulas, desde hace 25 años recorre Latinoamérica con una pequeña imagen de la virgen, patrona de Argentina. En su recorrido también se acompaña de Monseñor Romero, a quien considera un ejemplo de buen pastor.
“Hemos tenido una homilía sobre el buen pastor. Cómo no tener presente a Monseñor Romero, que es el que cuida a aquellos que Dios le ha confiado y no solamente que cuida sino que está al lado de ellos”, dijo el padre.
Este año, el sacerdote se encuentra celebrando el jubileo de su recorrido por los países de la Patria Grande, que ha venido sufriendo con el ataque frontal que tiene el neoliberalismo en perjuicio de temas como el medioambiente, la paz social y el bienestar de los más pobres de la región.
“Recorremos con nuestra madre en toda América Latina como un gesto de amor y de la virgen por nuestros pueblos, en la construcción de la patria grande. Esperamos que nuestro señor derrame una bendición especial por tanto dolor y sufrimiento que está ejecutando el oleaje del neoliberalismo, que se va dando en nuestros pueblos, sobretodo en la muerte de tantos líderes sociales, también sacerdotes y todos aquellos más pobres”, sostiene.
El padre ve en Monseñor Romero a un hombre de Dios que estuvo a lado de los pobres, que denunció y acompañó aquellas situaciones de violaciones a los derechos humanos, hasta llegar a su máximo sacrificio, dar la vida por las ovejas.
“No hay amor más grande que dar la vida por aquellos a quienes se quiere, Monseñor Romero dio su amor por todos sus hijos. Había denunciado el pecado que es cuando un hermano le quita su dignidad a otro, de algún modo Monseñor Romero es el buen pastor que cuida de El Salvador y toda América”, agregó.
En su homilía, el sacerdote argentino pidió para que el papa Francisco decida hacer la canonización en El Salvador, no solo por amor a este pueblo, sino a toda América Latina.
De igual manera, dedicó esta misa a la celebración del Día de la Tierra, para que se pida y se proteja la casa de todos, que se impida la destrucción de bosques y la apropiación del agua que es un bien común para todos.