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En la misa dominical celebrada en la Cripta de Catedral Metropolitana, viagra el sacerdote Arturo Soriano señaló que este es un templo lleno de historia, ya que es el lugar donde reposan los restos de Monseñor Romero, quien fue el escogido para dirigir al pueblo salvadoreño en momentos de sufrimiento.
“Monseñor Romero vivió su sacerdocio con felicidad, aun sabiendo el peligro que tenía, pues le decían y avisaban. Llegó un momento que tuvo temor, pero el temor no lo venció, sino que el valor fue el que venció al enfrentarse a una muerte segura”, manifestó el padre Soriano.
Monseñor Romero desarrolló su trabajo pastoral en pueblos y cantones, por calles y veredas llevando el mensaje de paz, solidaridad y justicia.
En la celebración se recordó la homilía de Monseñor Romero del 15 de octubre de 1978 donde expresó que los hombres y mujeres deben estar revestidos de amor, esfuerzo personal, saber usar la libertad, los bienes y cosas con sentido de justicia y caridad.
“El Salvador no tiene que vivir siempre así. Arrancaré aquí ese velo de ignominia que lo está cubriendo en todos sus pueblos. Enjugaré las lágrimas de tantas madres que ya no tienen ni lágrimas de tanto llorar, porque sus hijos no aparecen. Aquí también se arrancará el dolor de tantos hogares que sufren del secuestro de seres queridos, del asesinato o la tortura o el tormento. Eso no es de Dios”, indicó Romero en ese momento.
En la eucaristía de ayer y de una forma especial se pidió por todas las familias que habitan en comunidades donde aquellos que con el velo de la maldad demarcan algunos lugares como zonas de muerte, que pueden matar impunemente, cobrar extorsiones y rentas.
A la vez, se pidió por todos los misioneros, hombres y mujeres que fieles al mensaje de justicia sigan el ejemplo de Monseñor Romero que entregó su propia vida por denunciar los abusos cometidos contra los más desprotegidos y excluidos.
Entre tanto, al momento de la procesión de ofrendas se presentó un cuadro de Monseñor Romero como símbolo de la persona elegida para dirigir con fe, amor, justicia y solidaridad al pueblo salvadoreño.