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Gloria Silvia Orellana
Joaquín Salazar
@DiarioCoLatino
Mabel Arce llega siempre con sus hijos a la conmemoración del aniversario luctuoso de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, sus ojos arrasados de lágrimas, y con su voz entrecortada reafirma que para honrar la memoria del Beato Mártir se debe continuar su camino profético.
“Él no será nunca un santo dentro de una iglesia amparado a una vela, él está vivo y en nuestra memoria, entonces él debe estar en nuestro corazón y nosotros debemos aplicar sus valores de solidaridad, verdad, amor por los pobres y la templanza de espíritu que siempre tuvo en su vida, solo así podemos decir que resucitó en su pueblo”, reafirmó.
Mabel, formada desde las Comunidades Eclesiales de Base (estructuras pequeñas de evangelización) de San Antonio Abad, consideró que los jóvenes deberían retomar la figura de Monseñor Romero como referente para aspirar a construir una sociedad de convivencia pacífica e inclusiva.
“La juventud no solo tiene que decir que viva Monseñor Romero, tiene que demostrar convicción y entendimiento sobre su obra evangelizadora, porque leyó sus homilías y sus escritos, así que, ningún otro joven o adulto, le cuestione porque Monseñor Romero es un Santo”, argumentó.
Acercarse al legado de Monseñor Romero, para Mabel, es interiorizar el testimonio del Obispo Mártir, “yo desde los 9 años me formé en las Comunidades Eclesiales de Base, estuve con el padre Pedro D’clerq, en la colonia Zacamil, esto es un caminar permanente, no solo para las fechas que se conmemoran. Yo todo esto lo inculqué a mi hija e hijo, es por esto que pido a los padres de familia que vengan y les acompañen a estas actividades y tener fresca en la memoria lo que significaba para Monseñor Romero una sociedad digna y justa”, manifestó.
Mientras, el padre Santos Belisario Hernández, director de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana, afirmó que era momento para que los jóvenes “tomaran la antorcha de la historia” y continuar con el legado de Monseñor Oscar Romero.
“Se debe escribir la nueva etapa de Monseñor Romero, porque si Dios lo permite el próximo año nuestro Obispo Mártir será “San Romero de América” y los jóvenes lo saben y han tomado ese papel, donde serán protagonistas para llevar la antorcha de nuestro país y siendo felices por ser abanderados con un santo que amó a los pobres y estuvo presente en la lucha de su pueblo”, concluyó.
Peregrinación
La Fundación Romero y diversos grupos sociales se unieron este sábado para realizar la vigilia y conmemoración de la muerte martirial, ocurrida el 24 de marzo de 1980, denominada “Oscar Romero Profeta de la Esperanza”, que inició con un acto cultural en la plaza Salvador del Mundo y la peregrinación hacia Catedral Metropolitana donde se ofició la Santa Misa, en el Centro Histórico de la capital.
Las imágenes del Beato, las banderas de diversos países y el canto de la feligresía se unió para conmemorar al salvadoreño que fue nombrado la voz de los sin voz, en un momento en que el pueblo vivía una represión perpetrada por los gobiernos militares. Al caer la tarde y la oscuridad de la noche llegó a la capital salvadoreña, las luces de las velas se encendieron y las voces cantando en honor al Beato crecieron, recordando a un hombre que entregó su vida por los más necesitados. La peregrinación llegó hasta el parque Gerardo Barrios, lugar donde Monseñor Oswaldo Escobar, obispo de la diócesis de Chalatenango, destacó el anuncio del Vaticano el pasado siete al aprobar la canonización del Beato Oscar Arnulfo Romero.
“Recuerdo que cuando era niño, en los años 80, ya muchas personas colocaban placas de agradecimiento hacia el Beato Romero, por milagros que hacía, este último milagro por el que fue aprobada su canonización es un milagro sin duda muy particular, porque otros santos como Juan Pablo II su milagro fue en Costa Rica, pero en el caso de Romero, resultó que el milagro ocurrió aquí en El Salvador”, dijo el obispo.
Además, en su homilía el obispo de Chalatenango reconoce la labor del cardenal Gregorio Rosa Chávez, sin embargo, afirmó que no fue por su influencia que el Beato Romero ahora será Santo. “No dudamos que el cardenal esté desde el martirio de Monseñor Romero siempre pendiente de nuestro Beato, pero quiero decir con toda la verdad, a Romero no se le ha dispensado de ningún paso para ser declarado santo, incluso se le complicó, lo que Romero se ha ganado ha sido por su propio sudor”, agregó.
Asimismo, el obispo pidió a la juventud salvadoreña estudiar sobre el pensamiento de Monseñor Romero, nunca olvidar la memoria histórica, porque a su juicio la historia ha dignificado a todos los mártires salvadoreños a través de Monseñor Romero.
“Cuando hablamos de Romero, el Beato no va solo al cielo, él es acompañado por todos los mártires salvadoreños y todos aquellos que murieron y siguen muriendo en este país. Monseñor Romero es el pastor, nosotros lo reconocemos como nuestro pastor, su memoria es imparable”, enfatizó.
Tras la misa en honor al 38 aniversario del martirio de Monseñor Romero, se realizó la vigilia en conmemoración al pastor y mártir. Esta fiesta contó con la participación de grupos artísticos como Sierra Madre, Sol Naciente, Sol Maíz, Kenaya Náhuatl, Yulcuícat y Trino de Esperanza.
A la feligresía no le importó el clima ni las horas, sino que el eje central de la conmemoración fue Monseñor Romero, a quien rindieron honores recordando su legado que dejó huella no solo para El Salvador, sino para muchos otros países del mundo. Hoy es un ejemplo para los defensores de derechos humanos.
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