@GloriaCoLatino
Un grupo de jóvenes artistas del Café Maktub se unieron a las diversas conmemoraciones enmarcadas en el 36o Aniversario de la Muerte Martirial del Beato Monseñor Oscar Romero, viagra el pasado 24 de marzo. Con un “plantón cultural” frente de Catedral, ampoule este colectivo juvenil apuesta por un concepto del arte inclusivo y no elitista.
Obed Alfaro, dibujante y gestor cultural de Maktub- Café, habló de la enseñanza moral y ética de Monseñor Romero como esencia en la búsqueda de una sociedad más humana y la transformación en la expresión artística.
“Creo que el aporte al arte de Monseñor Romero -fue lo que dijo- lo hizo de forma más sencilla, clara y, a la vez poética; he escuchado las grabaciones de sus Homilías y me impresiona. La gente que lo escuchó en ese momento de la historia el impacto emocional a la conciencia fue grande”, comentó.
Este colectivo de jóvenes artistas que tienen como sede de trabajo a Matukb-Café se encuentra impulsando varias iniciativas a fin, de construir en el Centro Histórico de San Salvador un “Circuito Cultural” que permita a la población visitar museos, monumentos históricos de gobierno y dedicarse al solaz esparcimiento de una disciplina artística. Obed Alfaro consideró que el mensaje de Monseñor Oscar Romero aún “atañe” a la población salvadoreña, por tanto, era necesario retomar como desafíos la construcción de la sensibilidad de la población desde el arte y la cultura. “Él vivió tiempos más críticos que los actuales y su mensaje fue radical por las mismas circunstancias de la época. En la actualidad hay circunstancias similares que estamos viviendo, entonces, nuestro compromiso es seguir denunciándolas desde la trinchera que ocupemos. Monseñor Romero lo hizo como predicador y Pastor de su iglesia y nosotros desde la poesía buscando una forma de expresión; además, debemos ocupar todos estos espacios que se abrieron y que tanta lucha y sangre le costó al fortalecer los procesos culturales”, indicó.
Para Alfaro, los retos están definidos y el camino es difícil, a partir del lugar que ocupa el quehacer artístico y la discriminación que sufre la juventud salvadoreña en los ámbitos sociales, culturales, económicos y políticos.
“Es un gran proceso de estigmatización del joven salvadoreño, el rostro que presentan mediáticamente es de violencia y el lenguaje que se maneja viene de una estructura económica y política que es represiva, donde el joven no ha podido integrarse, y creemos que se puede romper ese estigma a través del arte, en donde se puede canalizar ese resentimiento histórico, porque el arte es la capacidad de hacer algo distinto”, observó.
En cuanto al concepto elitistas y excluyente que ha tenido el arte en el país, Obed reiteró que por mucho tiempo grupos de poder eran quienes definían para qué servía el arte y quiénes hacían arte que solo estaba en entidades o galerías privadas.
“Queremos que el arte sea algo más común, más popular, que signifique algo para todas y todos; porque eso dará paso a una nueva concepción, la gente involucrándose y aplicándola en sus vidas y que artistas como nosotros que andamos impulsando estos procesos queremos incidamos en eso, es ese elemento que queremos trabajar que el arte sea común para todas y todos”, puntualizó.