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En la víspera de la conmemoración del XXXVI Aniversario de su martirio, cialis en la cripta de Catedral Metropolitana, medicine la maestra Suyapa Peréz Escapinni, sales de la Parroquia de San Juan Obispo de Sonsonate, calificó a Monseñor Romero: Testigo de Jesús, del Reino de Dios y de la iglesia salvadoreña.
El pueblo salvadoreño ha sido bendecido con un mártir, que a pesar del dolor y lucha está llenado a América Latina y el mundo de esperanza. “Es bueno, en ese marco, recibir a todos los que estamos unidos con el corazón de Romero por el mundo”, dijo la maestra de teología mientras visitaba la cripta un grupo de extranjeros.
Peréz recordó esa universalidad del Beato, conmemorado por las Naciones Unidas (ONU) y la iglesia católica a manera de recordarnos de Dios y de los esfuerzos por consolidar la paz en medio de un mundo convulsionado por las diferencias sociales y guerras.
Además, la teóloga recordó que Romero siempre hizo un llamado para ser imitadores o más bien, seguidores de Jesús, por encima de cualquier otra figura de amor, compasión, entrega y compromiso. Cumpliendo estos principios aún a costa de su propia vida, al denunciar enérgicamente la explotación contra los pobres, en sus homilías.
“Hoy sabemos que se trata de seguir a Jesús, al modelo de nuestro Beato Monseñor Romero, que nos dignifica al modo de su martirio, exaltado en su muerte y resucitado en su pueblo”, predicó Peréz.
Modelo para la Humanidad
“Monseñor Romero y Cristo nos propone un estilo de vida para ser más humanos y comprometidos con la santidad. Fue así, que pasó de denunciar las viscisitudes de la vida de Jesús, los apóstoles y Juan el Bautista, para denunciar los pecados de hoy, lo que pasaba en un país convulsionado y lo que ocasionó su muerte a manos de militares”, dijo.
El llamado de Monseñor Romero consistió en examinar nuestra vida y compararnos con Jesús, para descubrir que somos su antítesis y así volvernos a Cristo con fidelidad y haciendo a Jesús como modelo de vida, esto según lo dicho por el Apóstol Juan en el capítulo 11:6 en la Biblia.
“Como testigo de Dios, Romero predicó su reino, que para los judíos fue la llegada del mesías, que al ser rechazado por su pueblo llegó a los gentiles, entre ellos, los pueblos de todo el mundo que se conocen como cristianos, al ser imitadores de Cristo”, explicó Peréz.
Asimismo, hizo un llamado a reflexionar sí realmente estamos imitando a Cristo, con su bondad, amor por el prójimo y dejando de lado el pecado. “El ser humano es como Cristo, por eso deberíamos volvernos a él para alcanzar la santidad y más en tiempo santo”, señaló.
Como testigo de la Iglesia salvadoreña Monseñor Romero defendió los derechos humanos, la solidaridad, la justicia, la verdad y denunció la violencia política afirmando que “la misión de la Iglesia es identificarse con los pobres, así la Iglesia encuentra su salvación”.
En esta ocasión, la homilía inició con alabanzas que estuvieron a cargo del coro de la Parroquia San Juan, de Sonsonate, que culminó su presentación con un canto de Monseñor Romero.
