Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Como cada domingo, la feligresía se reúne en la Cripta de Catedral Metropolitana para participar de la eucaristía, donde se reflexiona y recuerda el mensaje de Monseñor Romero, quien en aquel momento exhortó a vivir la Navidad no como un diciembre sin Navidad, sino un “diciembre negro, pero en su negrura”, deja ver la esperanza clara de un salvador de la historia.
María Teresa Alfaro, miembro de la Comunidad de la Cripta Monseñor Romero, dijo que Navidad es celebrar la venida de Dios, hacerse caminante con los hombres en la historia de todos los pueblos, los momentos cambiarán, pero el proyecto de Dios será siempre el mismo, salvar a los hombres en la historia con su fe, amor y esperanza para ser luz del mundo.
“Dios viene a salvar al pueblo con la colaboración del hombre, el pueblo de Dios son los catequistas, celebradores de la palabra, predicadores del evangelio, personas identificadas con Cristo y piensan en el bien común; mientras que, el pueblo del mundo se aleja de Cristo, siente odio y venganza, radicalismo y querer el bien para un grupo, tener enojo de otras personas”, sostuvo.
Previo a la celebración eucarística se recordó el mensaje de Monseñor Romero, quien dijo que el Adviento pone en una coyuntura a El Salvador, cuando se anuncia que Dios salva al pueblo en la historia, se salvará y progresará en la medida en que el pueblo se adhiera, y una a Cristo que es el Dios salvador.
“En las vísperas de la Navidad se nos presentará los preparativos inmediatos en que María tiene un papel tan preponderante para que ese Rey de la gloria, Señor de la eternidad, se venga a hacer también Señor de la historia; toda la Navidad será celebrar la venida de Dios a hacerse caminante, con los hombres en la historia de todos los pueblos”, expresó el obispo mártir.
Enfatizó que Dios ha querido tejer la historia de la salvación de los hombres en la propia historia humana, de modo que la historia humana será salvación para los hombres si refleja los proyectos de la salvación de Dios.
Durante la procesión de ofrendas, se presentó la frase “Prepara los caminos del Señor”, simbolizando que el hombre debe enderezar los caminos de perdición y pecado, para ser dignos de la salvación que trae Jesús.
Asimismo, la corona de Adviento con dos velas encendidas, representando la espera de la verdadera luz que es Cristo, quien ilumina el recto caminar por la vida, Monseñor Romero dice que el sentido del tiempo de Adviento es el consuelo de saber que Dios viene por toda la humanidad.