Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
El papa Francisco, en el marco de la jornada del “Día Mundial de las Misiones” (DOMUND), destaca que “el primer y el más grande evangelizador fue Jesús”, y como tal, la Iglesia tiene el carácter de “misionera” por excelencia, por lo que invitó a reflexionar en el corazón de la fe cristiana.
“Monseñor Romero fue un gran evangelizador, un gran misionero. Cumplió su misión como Arzobispo y nos cuestionó a todos (Iglesia) a los poderosos, a todo un sistema social injusto y es por eso que defendió a los más pobres, porque su misión así se lo pedía”, explicó el padre Sebastián Martínez, párroco de la Basílica de Guadalupe, Antiguo Cuscatlán. El Día Mundial de las Misiones tiene destinada su conmemoración el penúltimo domingo de octubre, que tienen por labor personal o colectivos llevar el mensaje de Dios y el Evangelio para alcanzar la vida eterna. En las misiones participan sacerdotes, así como laicos. Actualmente, alrededor del mundo existen 983 “territorios de misión”. Sobre este mensaje del Santo Padre, sobre la “fuerza transformadora” del Evangelio, se enfocó el padre Martínez quien predicó a los asistentes a la misa en la Cripta de Catedral, a ofrecer la fuerza del espíritu y comprometerse a trabajar por el Reino de Dios, ayudando a sus prójimos, dejando de lado cualquier prejuicio o egoísmo del ser humano al tomar como ejemplo la vida de Monseñor Romero.
“No olvidemos, Monseñor Romero defendió la justicia, defendió la verdad, defendió los derechos humanos, defendió a los pobres de forma heroica, y digo esto, porque su entrega lo llevó hasta la muerte como Jesús, como los mártires que dieron su vida por esta causa.
Entonces en este día de las misiones no podemos olvidar a Monseñor Romero porque para nosotros es un modelo, un testimonio vivo, que nos está invitando a cada uno de nosotros a imitarlo”, agregó.
En cuanto a la humildad en el trabajo evangelizador el sacerdote recordó una de las reflexiones de Monseñor Romero “Yo solo no puedo hacer nada, Dios lo puede hacer todo, pero Dios y yo podemos hacer mucho”, al invitar a trabajar con los más pobres.
El mensaje del papa Francisco reiteró la importancia de este trabajo misionero, destacando la participación de la juventud que consideró la “esperanza” para buscar el camino cerca de Jesús, así como la responsabilidad de la Iglesia a continuar con la peregrinación a través de diversos escenarios y países en el mundo.
“Monseñor Romero hizo mucho… sigue haciendo mucho, porque siempre sigue siendo un faro, siempre sigue siendo luz con su testimonio de entrega al Evangelio y a los más desprotegidos”, concluyó.