Patricia Rodríguez
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La jornada se llevó a cabo con la coordinación del Ministerio de Educación (MINED), Cultura, Amigos de Romero y Comunidades Eclesiales de Base del norte de Morazán.
El objetivo del evento nace a partir de generar espacios para el diálogo y la reflexión, con el fin de revitalizar el derecho justo que predicó y practicó Monseñor Romero, de acuerdo a la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
También se busca rendir tributo en la conmemoración del tercer aniversario de su beatificación y celebración de su canonización como defensor del derecho a la verdad y los derechos humanos durante la guerra en El Salvador.
Roberto Cuéllar, director representante de la OEI, mencionó el significado de la canonización del Beato para El Salvador. “Esto permite fundamentar la protección de los derechos humanos de la población, en un derecho justo sin realidades superficiales”, dijo Cuéllar.
Desde el año 2015, el Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos lleva el nombre “Oscar Arnulfo Romero”, donde se ha buscado reconocer el trabajo realizado por él, según la organización.
Silvia Elena Regalado, ministra de Cultura, también reconoció el impacto que ha generado su imagen en el país. “Durante el conflicto armado, él fue luz en toda esa oscuridad. Ahora, donde nos desgarramos a nosotros mismos y estamos inmersos en tanta violencia, en ese contexto tan duro y cruel, reaparece con su santificación”, afirmó.
El Consejo de Derecho de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2010 propuso a la Asamblea General declarar el 24 de marzo Día Internacional del Derecho a la Verdad y de la Dignidad de las Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos, en honor al arzobispo salvadoreño asesinado en 1980.
Regalado expresó el compromiso que el Ministerio de Cultura tiene con el legado del Beato. “A Monseñor le tocó el dolor de su pueblo y a la fecha nos continúa transformando. Tenemos el compromiso como ministerio, continuar trabajando en ese camino”, dijo Regalado.
La ministra también comentó sobre el trabajo que numerosos artistas salvadoreños han divulgado sobre Monseñor Romero. Con esto se busca seguir con la lucha por la armonía, valores y justicia social.
Monseñor William Ernesto Iraheta, obispo de Santiago de María, comentó el trabajo de Monseñor Romero: “él creía que la mejor prevención es la educación. Lo mejor para la sociedad es trabajar en su educación, construir a la persona y luego ayudar a que se organice. Es la única manera de ayudar a transformar”, comentó Iraheta. Iraheta también explicó las razones de su canonización en Roma. “La beatificación es proponerlo de modelo de vida para la región de donde es originario. La canonización es proponerlo de modelo de vida para la Iglesia universal, por eso es oportuno que sea en Roma”, agregó Iraheta.
Monseñor Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por miembros de los escuadrones de la muerte, según el informe de la Comisión de la Verdad.