@GloriaCoLatino
El Padre Jorge Martínez, buy de la parroquia Santa Bárbara, see de la Diócesis de Santa Ana, viagra sale ofició la misa en la Cripta de Catedral Metropolitana en el marco del “Día Internacional de las Víctimas de la
Desaparición Forzada”.
“El Evangelio habla de las víctimas, esas personas que sufren y que han sido olvidadas y como cristianos debemos acompañarlas. Eso nos hubiera dicho Monseñor Romero”, reflexionó el padre Martínez sobre el compromiso cristiano de acompañar a las personas que sufren ante la impunidad e injusticia.
A la Cripta acudieron las organizaciones de derechos humanos: Pro-Búsqueda, CIPDH, CODEFAM, CDH-ES, COMAFAC, CO-MADRES, FESPAD y la Asociación de Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, que demandan de la Asamblea Legislativa declarar el 30 de agosto “Día Nacional de la Desaparición Forzada”.
La petición de las organizaciones de derechos humanos se enmarca en la declaración sobre la protección de toda persona contra las desapariciones forzadas, que han suscrito los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), luego de emitirla el 18 de diciembre de 1992.
En su homilía, el párroco refirió que la situación de violencia que actualmente vive el país, obliga a unir esfuerzos desde la familia, la sociedad y las autoridades, para buscar la paz.
“El verdadero cristiano y la religión verdadera es aquella, que se acuerda de las víctimas y el Evangelio de este día habla de esas viudas y huérfanos. En nuestra realidad, los familiares de las víctimas de desapariciones forzadas son estas viudas, estos huérfanos, que no han recibido justicia ni de la Fiscalía (General de la República), ni los juzgados”, reflexionó.
Respecto al beato Monseñor Romero mencionó que sigue siendo actual su denuncia sobre la injusticia, y que “llamaría a toda la sociedad a unirse para construir una verdadera sociedad donde reine la paz y la justicia”.
“Hay mucha impunidad aún con las víctimas y se niegan a realizar las investigaciones… yo he estado en El Mozote (Meanguera, Morazán) y
otros lugares (de masacres) y no hemos visto que se les dé atención a los sobrevivientes y familiares. Hay mucho por hacer aún, para llegar a una verdadera paz, yo esperaría que nombrarán otra comisión de la verdad y seguir investigando, como hubiera querido Monseñor Romero, que ya es un Santo para su pueblo y mucho más si se trata de madres y padres ancianos buscando a sus familiares y sobrevivientes que también, son víctimas”, reflexionó.
Asimismo, reflexionó que las peticiones de paz, no podrán dar verdaderos frutos sino existe un verdadero compromiso, para llegar a la “reconciliación social”, esto sería el gran testimonio de una
Iglesia y un pueblo consecuente con el Evangelio.
“Las excusas de la Fiscalía de afirmar que no hay testigos, .creo que no es así, me he encontrado con personas que han vivido esas situaciones, son adultos mayores que han vivido en carne propia esa
violencia; testigos hay, lo que no existe es voluntad o quizá porque hay gente de gran poder económico involucrada que no quieren que se mueva ningún caso”, manifestó.
Mientras, madre Guadalupe Mejía de COMADRES reiteró el llamado de justicia para las víctimas “Si sabemos la verdad que nos digan dónde están … si están vivos o están muertos …queremos sus restos mortales para
darles una cristiana sepultura…solo queremos justicia; sabemos que no pueden meter preso a tanto militar solo queremos saber la verdad de nuestros seres queridos”, puntualizó.
Centro Histórico del Beato Romero recibe visita de Secretario de OEI
El Secretario de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) Paulo Speller visitó la Cripta en Catedral Metropolitana y el Centro Histórico del Beato
Óscar Arnulfo Romero, en el Hospitalito La Divina Providencia.
Asimismo, pidió a la población salvadoreña en sus breves declaraciones a “unirse en oraciones por la paz”. El Secretario Paulo Speller fue elegido Secretario de la OEI en la XII Asamblea General del ente iberoamericano para el período 2015-2018.
Debe estar conectado para enviar un comentario.