Patricia Meza
@DiarioCoLatino
La emoción de tenerlo de nuevo en casa inundaba el “hospitalito” Divina Providencia, ya que la mañana de este martes, la escultura de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, fue llevada por trabajadores de la Universidad de El Salvador (UES).
Monseñor Romero fue asesinado por un francotirador de los Escuadrones de la Muerte, el 24 de marzo de 1980, en la capilla del Hospital Divina Providencia, en una misa en memoria de la familia Pinto.
Entre sonrisas y recuerdos que evocaban al hoy San Romero de América, la imagen de cobre que mide Un metro 70 centímetros de alto y estuvo por más de 20 años en la esquina de la plaza universitaria, en el centro histórico de San Salvado, al lado de Catedral Metropolitana, regresó a su casa.
Colocarla justo en la esquina del hospital costó un poco, por el peso de la escultura, y tuvo que ser cargada entre cinco hombre, afirmó el jefe de seguridad de la UES, que era el encargado del traslado.
La esquina del hospital donde fue colocada tiene un simbolismo, ya que ese lugar fue donde Monseñor decidió vivir para acompañar a los pacientes con cáncer.
Hace dos semanas el rector de la Universidad El Salvador, Juan Rosa Quintanilla, encargó al jefe de seguridad, para que se hiciera cargo del traslado de la imagen.
Según comentó el encargado, se tuvo un primer acercamiento con la Alcaldía Municipal de San Salvador, y luego con la Unidad de Planificación Metropolitana, ya que ellos la tenían guardaba junto a dos placas.
Se puede decir que con esta acción la UES otorga la custodia legal de la imagen que pertenecía a la Fundación Romeo.
“La verdad es que fue una sorpresa muy agradable, porque es una imagen significativa, que nos permite entender que él quería volver a su casa, es una bendición”, comentó Tránsito de la Cruz Váldez, directora del Hospital.
“Para nosotros es darle gracias a Dios, a monseñor Romero de regresar, porque aquí siguen viniendo peregrinos a buscarlo en la casa del pueblo”.
El que regrese al “hospitalito” también significa que su mensaje sigue vigente, en estos momentos cuando se sigue necesitando justicia, tener conciencia y no perder la memoria, porque hay que recuperarla, ya que la voz de monseñor sigue resonando en los corazones de todos.
“Pero, sobre todo, en este lugar que él escogió para vivir y para morir, y por eso se quedó”, añadió Váldez. Y ahora está de nuevo con las carmelitas misioneras de Santa Teresa, en este lugar que Monseñor Romero escogió para quedarse, “por los pacientitos”.
Es de destacar que este monumento fue instalado en la plaza universitaria, después que la doctora María Isabel Rodríguez, ex rectora de la UES, donara parte del terreno a la Fundación Romero y se instaló al mismo tiempo, que la obra ubicada frente a la plaza Salvador del Mundo.
El 23 de mayo del 2015 el Arzobispo Oscar Arnulfo Romero fue proclamado Beato, como mártir de la iglesia universal, la celebración tuvo lugar en la Plaza Las Américas, conocida como Salvador del mundo, y fue presidida por el Cardenal Ángelo Amato.
Cuando el papa Francisco se refirió a él dijo que Monseñor Romero se caracterizaba por ser humilde, con compromiso con los más pobres y amor por el Evangelio.
Estos calificativos del papa Francisco los utilizó durante la canonización de Romero, en la Plaza de San Pedro, el 14 de octubre de 2018.
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