@SilviaCoLatino
El padre Vicente Chopin, de la Diócesis de San Vicente, lo encontramos en el parque central de San Rafael Cedros, Cuscatlán, porque allí está como parte de la comitiva que recibe a la primera Peregrinación: “Caminando hacia la Cuna del Profeta”, por considerar que es un signo que busca darle la centralidad a la figura de Monseñor Romero, primero por ser el Centenario de su natalicio y segundo, para comenzar a reflexionar más a profundidad y accionar sobre el mensaje Pastoral del Pastor Mártir. Esto dijo en exclusiva a Diario Co Latino.
¿Cómo abordar el tema de Monseñor Romero?
-En este sentido hay que llamar la atención de las personas para tratar de entender algunas cosas importantes y otras sencillas como la palabra “Romero”. ¿Qué significa Romero?, pues bien, es el que peregrina por eso se habla de Romería; entonces, la peregrinación corresponde muy bien, con el nombre de Monseñor Romero.
Y como el Papa ha dicho también, que quiere una Iglesia en salida, una Iglesia que no esté encerrada dentro de sí, sino que peregrine con su pueblo; entonces su Eminencia el Cardenal Gregorio Rosa Chávez hace este primer gesto, de realizar la Peregrinación: “Caminando hacia la Cuna del Profeta”, ministerio que ya dijimos, más de una vez, le viene por beneficio y testimonio que dio Monseñor Oscar Romero.
¿Qué significado eleva la peregrinación en la feligresía?
-Es grande, el significado que le ha dado el Cardenal Gregorio Rosa Chávez, en el sentido de la esperanza, o sea, nosotros como pueblo e Iglesia estamos peregrinando porque no nos han vencido y queremos un cambio en El Salvador.
Y esta peregrinación es una manifestación de esta esperanza, de ese deseo intenso de transformación para que las cosas sean distintas en el país.
Y es más, el sentido que nosotros le damos además de un reconocimiento universal en la Iglesia católica salvadoreña a la figura de Monseñor Oscar Romero.
¿Esta manifestación puede construir la paz?
-Claro, porque aquí estamos frente a un evento simbólico, esto no es sistemático, es algo muy puntal, es un signo, es decir, si el Cardenal sí toma este impulso en serio y sostenido podría provocar y organizar un movimiento social en función de la paz en el país.
Y no solo eso, que esto nos lleve a un diálogo ecuménico con las diferentes expresiones del cristianismo, para llevarlo a un diálogo y establecer una reconciliación entre las instituciones que tienen un tipo de influencia, algún tipo de influjo en la sociedad y ser constructores de fe, ser constructores de la paz.
¿Por qué para algunos es difícil comprender a Monseñor Romero?
-Estamos comenzando a comprender a un Romero Beato y posiblemente un Romero Canonizado, y digo esto porque Monseñor Romero es ya un Santo en el sentido existencial; pero una cosa importante sería que nosotros comenzáramos a entender en la Iglesia que soñó Monseñor Romero.
Esa Iglesia que podría tener continuidad en la figura del Cardenal Gregorio Rosa Chávez, que es una Iglesia peregrina, una Iglesia que no tiene miedo de afrontar las situaciones que estamos viviendo en El Salvador.
Una Iglesia responsable que promueve la paz, una Iglesia que no tiene dos caras, solo tiene una y es la que dejó Cristo en la Cruz.
Y tampoco es, esa la Cruz de hace dos mil años, sino que es la Cruz histórica que están viviendo los pobres, los que sufren la marginación, son los que padecen las injusticias de los poderosos de este país. Entonces, es una Iglesia como ha dicho reiteradamente el Papa, una Iglesia Pobre para los pobres y ese es el gran reto llegar a ser la Iglesia Martirial y esto se ha estado repitiendo en las homilías en las últimas ocasiones, tanto la fiesta del Divino Salvador como de la misa que abrió la peregrinación a Monseñor Romero, entonces, debemos seguir las huellas de esa Iglesia Martirial donde algunas miembros ofrendaron sus vidas y que como cristianos estamos llamados a ofrecer la nuestra por la causa de este país, por la transformación social y por la paz.