@SilviaCoLatino
“Hago un llamado a rechazar y combatir la miseria humana que permite la injusticia y el hambre, dijo Monseñor Romero en su tiempo profético; porque él, como Jesús tenían la sabiduría de una vida más espiritual”, explicó el Padre Fredy Sandoval en la misa de la Comunidad de la Cripta de Catedral Metropolitana.
El sacerdote citando la liturgia del sexto tiempo ordinario invitó a la feligresía a reflexionar sobre las enseñanzas de los mandamientos de la Ley de Dios, que analizados en la prédica de Monseñor Oscar Romero simbolizan el compromiso y respeto a cumplir y difundirlos mediante una vida a favor, de los más pobres.
“Creo que Monseñor Romero fue un gran ejemplo porque siempre generó la unidad ecuménica, el entendimiento, la colaboración, el diálogo; y lo que fue su característica más importante, la constancia”, observó.
En su sermón manifestó que la sabiduría es un don para los “maduros en la fe” como la tuvo la pastoral profética de Monseñor Romero, quien entendió a plenitud el significado de servir y amar a los demás siendo un hombre nuevo y para derrotar la maldad y la violencia.
“Cuando existe una ley el común de las personas las cumple solo cuando están frente a ellos, la autoridad que podría reprimirlos o multarlos sino las cumplen; pero cuando están solos hacen lo que quieren y esto pasa porque no están convencidos. Monseñor Romero estuvo claro que la sabiduría está en Dios, que era su fuente, en los Evangelios, en Jesús por eso, transformó sus obras y fue tomando sus decisiones espirituales”, predicó.
Padre Sandoval invitó también, a la feligresía a imitar la vida del Beato Monseñor Oscar Romero buscando desde sus propias vidas y entornos, los valores de la humanidad, solidaridad y el reconocimiento de los derechos humanos de quienes los rodean.
“Hay muchas cosas para transformar ya sean, las acciones o decisiones, porque lo que hace impune una situación no es lo que entra al ser humano, sino lo que sale desde dentro de él, que puede ser el egoísmo, la injusticia, la violencia; porque cada quien decidirá como va a reaccionar frente a una agresión, porque es una decisión individual, porque ese el Cristianismo; no podemos echar la culpa a otros, por nuestra falta de ética, de fe, de infantilidad o incumplimiento. Si tenemos un camino de fe, vamos a estar firmes y constantes”, reflexionó.