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Josue Parada
Patricia Meza
@diaricolatino
Los grupos pastorales de diferentes iglesias de San Salvador se fueron colocando en la cripta de Catedral; en sus camisetas se podían leer mensajes de las homilías de Monseñor Oscar Arnulfo Romero o ver el rostro del que pronto será beatificado.
La solemnidad del lugar donde yacen los restos de Monseñor ha sido rota durante los últimos días de la semana, cialis ya que se conmemora el XXXV aniversario de su muerte.
A eso de las 3:30 de este jueves, search cada grupo pastoral pasó a venerar la tumba del mártir asesinado un 24 de marzo de 1980 por un sub sargento de la sección II de la Guardia Nacional, shop y miembro del equipo de seguridad del ex presidente de la República, coronel Arturo Armando Molina.
Este francotirador disparó contra Monseñor Óscar Arnulfo Romero, durante la misa de la tarde del lunes 24 de marzo de 1980, en la capilla del hospitalito Divina Providencia, cuando el Arzobispo oficiaba una misa de cabo de año, de Sara Meardi de Pinto, madre del periodista Jorge Pinto. El autor intelectual de la muerte de Romero fue el mayor Roberto d´Abuisson, fundador de los Escuadrones de la Muerte y del partido ARENA, según se establece en el informe de la Comisión de la Verdad. Cuando Romero muere, sus asesinos creyeron que su denuncia en favor de los pobres moriría con él, sin embargo, ésta se hizo más fuerte.
El sacerdote Carlos Eduardo Abea, de la parroquia San Luis Gonzaga, de San Luis Mariona, fue quien dirigió la charla sobre “Monseñor Romero y la Pastoral”.
Abea señaló que la intención de su ponencia era presentar la acción pastoral de Monseñor Romero, dentro de su ministerio en esos tres años de arquidiócesis, en los que marcó un nuevo estilo y una manera diferente de organizarse y que se intentó dar respuesta a la realidad que en ese momento se vivía.
Para el sacerdote, entre los actos ejemplares que Romero dejó como legado en la pastoral fue cuando al padre Rutilio Grande lo asesinaron y él, Romero, impulsa una acción pastoral más de lleno al pueblo.
“Cuando el participa en la homilía de la muerte de Grande dice que la acción pastoral que está realizando Rutilio es la autentica para la iglesia”, agregó. A la pastoral a la que Romero se refería era la formación de comunidades, formación crítica, el fortalecimiento de los liderazgos y, sobre todo, el acompañamiento a los pobres, a los sencillos.
Estos fueron los nuevos signos y acciones que el quería impulsar en la arquidiócesis, afirmó el sacerdote.
Y es que la palabras de Romero aún tienen vigencia, ya que sus acciones se pueden poner en práctica en la actualidad porque Monseñor asumió el Concilio Vaticano II, que es un documento importante para la iglesia y sigue siendo válido, ya que plantea cómo debe ser la acción pastoral, cuáles deben ser los medios y los fines. “Siguen siendo actuales sus homilías y reflexiones porque las realidades eclesiales se asemejan con las realidades de aquel momento y él partió de la persona de Jesús
y Jesús no es de un momento, de una moda, es una persona que ha perdurado en el tiempo y es su evangelio el que Romero intentó predicar y vivir “, añadió.
Romero estaba convencido y había puesto su fe en la persona de Jesús, que para él era la respuesta a la sociedad, a un ser humano, a una historia y que le evangelio que predicó el hijo de Dios es actual, no del pasado. “Romero era un gran hombre de Dios”, dijo el sacerdote quien añadió que aún hay obstáculos para que se cumpla la pastoral de Romero, ya que no queremos una pastoral orgánica, no hay unidad en criterios de práctica, es más individualista y algunos le apuestan más a lo sacramental.
Abea señaló que hace falta una práctica común, porque en la actualidad no hay planes pastorales e hizo un llamado a la conversión pastoral donde se analicen los objetivos, la planeación y hacia donde se quiere ir.
Romero, en la actualidad, está a punto de ser beatificado, el próximo 23 de mayo. Vicenzo Paglia, quien es el postulador de la causa del obispo mártir en el vaticano, llegó al país recientemente para consolidar los preparativos de la beatificación del obispo mártir, luego que el Papa Francisco la autorizara.
A principios de febrero, el Papa reconoció como “mártir” de la Iglesia al asesinado arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, un paso clave para su beatificación.
El proceso de beatificación de Romero se abrió en 1994, pero se encontraba paralizado, y con la elección del Papa Francisco se encendió de Nuevo la luz para que Romero fuera beatificado.
El proceso de canonización fue reactivado el año pasado por el sumo pontífice argentino, luego de permanecer por varios años estancado en la Congregación para la Causa de los Santos.
La fundación Monseñor Romero, continuará sus actividades este viernes en la cripta y el fin de semana hasta finalizar con una misa el 24 de marzo, en la catedral metropolitana.
Previo a la ponencia de Abea, la fundación montó una exposición de pinturas y dibujos que realizaron estudiantes de diversos centros escolares y que tomaron como símbolo la vida y obra de Romero.
El grupo de danza Flor de Caña puso el toque artístico en este encuentro de los jóvenes con Romero, al son de la música típica del país y finalizando con una tonada llamada “América¨, de José Luis Perales.
Al lugar también se hizo presente una delegación pastoral de extranjeros, quienes mostraron respeto y veneración por Monseñor Romero, sumándose a la larga lista de devotos del Obispo que dio su vida por los más pobres y su crimen abonó el camino de la justicia.
