La Paz / AFP
El presidente de Bolivia, Evo Morales, atribuyó al respaldo popular su récord de permanencia en el gobierno que cumplirá el próximo martes, cuando registre 4.578 días ininterrumpidos como mandatario.
“El martes batimos un récord de permanencia en la presidencia. Es un hecho histórico”, señaló Morales en una entrevista a los medios estatales.
«Si no hubiese sido ese pueblo organizado y movilizado, no hubiese sido posible (alcanzar) lo que hemos llegado hasta ahora», agregó.
El próximo martes, el primer presidente indígena boliviano batirá el récord de mayor permanencia en el poder con 12 años, 6 meses y 21 días, superando la presidencia más larga que correspondía al fallecido Víctor Paz, aunque éste la alcanzó en cuatro gestiones discontinuas.
El 21 de octubre de 2015, Morales ya había superado la marca como mandatario con mayor tiempo en el poder de manera continua que hasta ese momento la detentaba el mariscal Andrés de Santa Cruz (9 años, 8 meses y 26 días).
El mandatario destacó sus logros económicos, la incorporación de los derechos humanos en su administración, así como de los derechos colectivos (referidos al acceso a servicios básicos) y los derechos de la Madre Tierra.
Morales reflexionó que para el logro de tales objetivos fue “importante la lucha del pueblo para recuperar nuestros recursos naturales”.
El presidente celebrará su prolongada presencia en el poder el próximo fin de semana en una concentración popular en el trópico de Cochabamba (centro), donde se localiza su mayor base social, los productores de coca.
El gobernante anunció además que el martes efectuará una breve visita a Paraguay para reunirse con el presidente electo Mario Abdo Benítez.
Morales asumió el poder en 2006 y repitió el mandato en dos oportunidades consecutivas.
En febrero de 2016, los bolivianos rechazaron en un referendo que Morales pueda optar a un cuarto mandato consecutivo en los comicios de 2019. Sin embargo, a fines de 2017 la Corte Constitucional lo facultó para ser candidato.