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Santiago/AFP
El presidente boliviano, Evo Morales, invitó al nuevo ejecutivo chileno del conservador Sebastián Piñera a dar un «giro» a las relaciones bilaterales, en vísperas de una cita decisiva en La Haya por su contencioso territorial.
«Vengo a hablarles de la impostergable necesidad de reencontrarnos», dijo Morales en un inusual mensaje de «fraternidad» leído ante la prensa en el aeropuerto de Santiago, previo a su regreso a La Paz tras asistir a la investidura de Piñera como nuevo presidente.
«Les invito a dar un giro a nuestras relaciones que nos permita construir juntos una paz justa y duradera con integración y complementariedad entre nuestros pueblos», dijo Morales.
«Nuestra responsabilidad ante la historia es inaplazable», aseguró el presidente, cuyo gobierno presentó el 24 de abril de 2013 una demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para obligar a Chile a negociar una salida soberana al mar para Bolivia, que perdió en un conflicto bélico a finales del siglo XIX.
Del 19 al 26 de marzo las delegaciones de Bolivia y Chile presentarán los alegatos de este proceso, cuyo fallo podría conocerse a finales de este año o inicios del próximo.
Para Santiago, las fronteras entre ambos países, sin relaciones diplomáticas desde 1978, quedaron fijadas en el Tratado de 1904.
Actualmente, Bolivia puede utilizar los puertos marítimos chilenos, tal como prevé el Tratado de 1904, donde «Chile reconoce en favor de Bolivia, y a perpetuidad, el más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico».
En varias ocasiones los dos países se han sentado a negociar sin alcanzar ningún resultado.
En 2009, durante la primera administración de la presidenta Michelle Bachelet (2006-2010), La Paz y Santiago realizaron negociaciones sobre el tema incluido en una agenda bilateral de 13 puntos, pero éstas fracasaron.
«Tenemos en nuestras manos la oportunidad histórica y el deber de legar a nuestros hijos una relación más fraterna para resolver nuestros diferendos y tomar ventaja de nuestra responsabilidad», dijo Morales.
La CIJ dirime asimismo otra disputa entre Chile y Bolivia por la internacionalidad de las aguas del río Silala, que nace territorio boliviano y discurre hacia Chile para desembocar en el Pacífico.
La Paz ha pedido el pago compensatorio por el uso de sus aguas, que considera un manantial.
