Tito Alvarado
Hace mucho tiempo en mi país natal unos genios de la cinematografía hicieron una película que marcó historia, pero, país dependiente del imperio, no pudo competir con la aplastante maquinaria de la distribución de películas del país del norte. Fue un suceso tremendo, su nombre era: Morir un poco. El tema de la película tuvo un éxito solo comparable a Zorba el Griego. Esto muestra que todos los días morimos un poco, el imperio aplasta todo lo que toca, veamos Afganistán ahora,
Raquel y yo somos personas de pocos amigos, Su mejor amiga murió hace algunos años, de Cáncer, la acompañamos hasta donde pudimos, ahora hace algunas semanas supimos que el esposo de Isabel Cristina, estaba en fase terminal, atacado por un Cáncer terrible, desde esa nefasta noticia hasta el desenlace trágico, pasaron apenas diez días.
El viernes pasado nos tocó ir a la despedida en cuerpo presente. A la mente se me vinieron algunos recuerdos de otras despedidas, con muchos cientos de personas expresando su pesar, ahora era la familia y algunos pocos amigos. Al momento de estar mirando al amigo que se fue en su lecho de descanso, por mi mente cruzaron algunas preguntas y la aventura de esbozar unas respuestas: ¿qué es la muerte? ¿existe vida más allá? ¿es la vida un fracaso al terminar en la muerte? ¿hay alguna manera de entender este trance? Por momentos se cruzaron ideas que no he podido profundizar, la muerte nos tiene acorralados decía el poeta Luna de Manzanillo, dicho esto como un fatalismo frente al cual no podemos hacer nada. La muerte es tema de poesía, dolor en su momento, descanso, pasar a mejor vida y así un sin fin de respuestas, que en realidad no responden al problema, solo dan consuelo pasajero. Frente al amigo estaba yo solo con mi pensamiento, en ese momento allí no había nadie, mis respuestas no analizadas fueron más interrogantes ¿es quedarse frío, es esta plastificación del rostro, es aparentar que duerme? ¿y aquello que lo animaba? en este caso, Giovanni era un no creyente que tenía casi todo del cristianismo primitivo, cuando no había autoridades otras que la propia espiritualidad, generoso en grado sumo y falto de falsedades ¿ahora dónde ha quedado toda esa energía positiva?
Mucho de las respuestas se han ido formando sin haber derrotado nuestros miedos, entonces de poco valen respuestas de consuelo.,
La realidad en un pueblo que se llama la Realidad
Existe en algún lugar que todavía no conozco, un pueblo que se llama La Realidad. Situado frente a la muerte de nuestro amigo no puedo no asociar lo que entendemos por realidad. No pretendo dar clases a nadie ni que se tomen mis palabras por absolutas, entiendo que la realidad, es ese estar frente a ciertos hechos en un momento dado. Si nos situamos en esto que denominamos espacio-tiempo, ese algo indisociable que nos permite ubicarnos en el espacio y en el tiempo, dos dimensiones inseparables. La realidad dura apenas una fracción, es un cuanto de algo no medible, pero que, con instrumentos perfectibles, nos esmeramos en catalogar. La realidad entonces sería un estar frente a ciertos hechos (entendemos hechos: todo lo que podemos apreciar con nuestros sentidos), hechos compuestos por cientos de cuantos, de información, unos cuantos que ya están en nosotros y se distorsionan a cada segundo y otros muchos que nos llegan para hacerse presentes en un tris y quedar grabados en nuestra imaginación. Si así es, podemos decir entonces, que la realidad es y no es, es algo que acontece y es algo que simplemente imaginamos.
Frente a la muerte nuestras realidades mayores son como nos situamos, la realidad pudieran ser los hechos diarios y cómo estos nos tocan haciéndonos reaccionar en algún sentido, mucho depende de cómo la veamos y como nos compete. Hay hechos lejanos en mi país natal que todavía me competen y me compelen, frente a los que no puedo hacer mucho más que emitir una opinión, que en la mayoría de los casos no es tomada en cuenta. Digo, junto con Miguel Hernández, si no me escuchan, bueno, si me escuchan, mejor, entonces esa realidad lejana se diluye no tanto por la distancia sino por las realidades de cada cual en sus apuros de sobre vivencia.
Unidos en la diversidad
Por el Pc-surv
Lucy Ortiz