Moscú/Sputnik
Los ataques de las tropas ucranianas contra los centros médicos de las ciudades de Novoaidar y Nueva Kajovka representan unos crímenes de guerra, declaró este domingo el Ministerio de Exteriores de Rusia.
“Los bombardeos deliberados contra instalaciones médicas civiles, así como el asesinato intencional de civiles son graves crímenes de guerra del régimen de Kiev y de sus titiriteros occidentales”, informa el comunicado de la Cancillería rusa.
El ministerio señala que la ausencia de una reacción por parte de Estados Unidos y otros países de la OTAN a esa violación efectuada por los ucranianos del derecho humanitario internacional “confirma una vez más su participación directa en el conflicto y su implicación en los crímenes cometidos”.
Asimismo, la entidad diplomática rusa agregó que los países occidentales ignoran las acciones del régimen de Kiev, que mata a civiles con armas estadounidenses, británicas, francesas y alemanas.
Según la Cancillería, las declaraciones del Occidente sobre un tribunal ilegal contra Rusia y su rechazo de investigar las acciones de Ucrania son un intento de desviar la atención de su propia responsabilidad, así como del doble rasero aplicado.
“Todos esos actos criminales cometidos por los grupos armados de Kiev, bajo los auspicios de Occidente, no quedarán impunes. Se fijan cuidadosamente. Los organizadores y los ejecutores se someterán a un castigo inevitable”, destaca.
La víspera, Kiev bombardeó con lanzacohetes estadounidenses Himars el hospital de Nueva Kajovka, urbe situada en la región de Jersón, y el hospital de Novoaidar de Lugansk, dejando sin vida a 14 personas.