Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Ante la cadena de contaminación que produce el plástico desde que se extrae el petróleo, transporta, refina y procesa con químicos altamente dañinos, el Movimiento de Víctimas y Afectados por el Cambio Climático y Corporaciones (MOVIAC) pidió a la Asamblea Legislativa, una ley que prohíba los plásticos de un solo uso.
Los científicos estiman que para mediados de este siglo, en el océano habrá mayor cantidad de plástico que peces; en promedio cada semana las personas consumen el equivalente al peso de una tarjeta de crédito; es decir, el plástico está regado en todos lados.
La coordinadora del programa de desechos del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), Linda Rubio consideró necesaria una ley que prohíba el uso del plástico y productos desechables de poliestireno; sin embargo, en el país hace cuatro años se presentó un anteproyecto de la Ley General de Residuos de El Salvador, la cual no ha tenido ningún avance en la Asamblea Legislativa.
Según Rubio esta ley tiene aspectos importantes, como que todos los desechos orgánicos generados en un municipio ya no se entregarían al camión recolector de basura, sino que serían procesados a través de la técnica del compostaje. Asimismo, dijo que recientemente se presentó al órgano Legislativo una iniciativa para reducir el uso de plásticos de un solo uso y recipientes o envases descartables en el país. “Hacemos un llamado para apoyar este tipo de legislación, para empoderarnos como población y evitar los productos que son dañinos al ecosistema”, recalcó.
Ricardo Navarro presidente del CESTA indicó que las bolsas y productos plásticos son cómodos, pero con un gran impacto negativo para la salud y el medio ambiente, ya que la mayoría son utilizados por diez minutos y luego se botan, produciendo altos niveles de contaminación.
Navarro explicó que el 40 % del plástico producido es utilizado para artículos de un solo uso; esto significa que anualmente se tienen ciento sesenta millones de toneladas adicionales de desechos de este material, que va a permanecer quinientos años antes de degradarse; es decir, se forman multipartículas y se expanden en todo el planeta.
Léster Esaú Juárez alumno del primer año de bachillerato del complejo educativo colonia San Antonio, en San Marcos manifestó que desde hace cuatro años se han formado grupos ecológicos y hacen campañas al interior de su institución, donde el CESTA les ha instruido en la separación de los desechos en orgánicos, papel y vidrio.
“Este tipo de campañas nos hacen reflexionar en el uso del plástico. Gracias a las capacitaciones, nosotros hemos podido reutilizar productos como las botellas plásticas, que son utilizadas como macetas y son colgadas con alambre; además de tener una planta, también es una forma de decoración”, sostuvo Juárez.
Se calcula que todos los seres vivos son afectados por el plástico, pues este no se degrada en su totalidad, solamente se transforma en pequeñas partículas que el viento mueve hacia las alcantarillas, luego van a los ríos y posteriormente al mar.