@arpassv
Esta semana inicia el proceso de elección del Fiscal General de la República en la Asamblea Legislativa: habrá un período de 15 días para la inscripción de candidatos y luego se creará una subcomisión que analizará los perfiles.
Esto –sin embargo– sería puro trámite, cure porque en la práctica ya se habla de un “combo” que incluiría la elección “en paquete” de magistrados de la CSJ, presidente del CNJ y Fiscal General. Se sospecha, además, la posible reelección del actual Fiscal Luis Martínez.
A pesar del deficiente y negligente desempeño del Fiscal Martínez, ningún grupo parlamentario rechaza sus pretensiones de reelegirse. Ni siquiera el gobernante FMLN, crítico del desempeño fiscal en graves casos de corrupción como CEL-Enel y del ex presidente arenero Francisco Flores, ha planteado una postura contundente de no reelección.
Tal situación debe poner alertas a las organizaciones ciudadanas que proponen la elección de un nuevo Fiscal General idóneo que cumpla su rol constitucional de defender los intereses del Estado y de la sociedad.
Es momento para que las organizaciones se movilicen con más fuerza para exigir a los grupos parlamentarios el nombramiento de un Fiscal honesto, capaz, independiente y comprometido con la lucha contra la impunidad y la corrupción. La significativa concentración que realizó el pasado fin de semana la Alianza por la Gobernabilidad y la Justicia debería ser el inicio de una movilización social permanente.
Para combatir la impunidad y la corrupción, la Alianza exige la depuración del Sistema Judicial y el nombramiento de un Fiscal decente. Plantea, además, que –en vez de la comisión internacional que demagógicamente proponen personeros de la derecha oligárquica– se fortalezca la institucionalidad nacional.
La Alianza exige que el caso del expresidente Flores Pérez no quede impune y critica que a ex funcionarios corruptos, como el ex ministro arenero Guillermo Maza, sean condenados a “trabajo comunitario”. Maza fue procesado por malversar millonarios fondos que eran para construir el Hospital de Maternidad y otros establecimientos de salud pública.
Esperemos, pues, una movilización creciente y permanente de las organizaciones populares, sectores progresistas, ciudadanía democrática y toda la población decente, exigiendo la elección de un Fiscal idóneo y la depuración del Sistema Judicial para combatir la impunidad y la corrupción.