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@AlmaCoLatino
El 26 de julio de 1953, 130 jóvenes, con Fidel Castro a la cabeza, trataron de asaltar el cuartel “Moncada” en Santiago de Cuba, es decir, la segunda fortaleza militar del país, antes del amanecer, esperando poderla tomar con una acción sorpresiva, a pesar de un enemigo superior en armas y hombres, cinco años, cinco meses y cinco días después de aquella fecha triunfó la revolución.
Este acontecimiento es recordado cada 26 de julio por el movimiento salvadoreño de solidaridad con Cuba, quien ha organizado una marcha desde la plaza José Martí, conocido como el redondel en la confluencia del bulevar Tutunichapa con la quinta avenida norte, hasta concertarse a las 8 de la mañana en la plaza Cívica, frente a Catedral Metropolitana.
Julio César Velasquez, representante del movimiento de solidaridad con Cuba, señaló que la revolución de América Latina nació hace 63 años, que marca el inicio de la revolución Cubana como el alma en América de todo un proceso revolucionario.
Asimismo, dijo que la gesta heroica de esta revolución es una fecha histórica que marca el camino de la izquierda marxista leninista, donde se muestra el cariño y respeto a Fidel Castro, que es reconocido por ser el principal iniciador del asalto del cuartel Moncada, en Cuba.
“Celebramos y conmemoramos junto a un hombre que sobrevive al mayor asedio criminal del imperialismo yanki, 686 atentados marcan la vida de Fidel Castro, más de 11 gobiernos estadounidenses han pasado, todos con el propósito y objetivo de derrotar a Cuba”, recordó Velasquez.
Enfatizó que esta fecha histórica es el inicio de las luchas por la definitiva independencia de toda Nuestra América. El 26 de julio de 1953, Cuba era gobernada por el dictador Fulgencio Batista, quien con el apoyo del gobierno de Estados Unidos, se había proclamado presidente con un golpe de Estado, en 1952, ante esta situación Fidel Castro junto a otros jóvenes asaltan el cuartel Moncada, sin embargo, el factor sorpresa no funcionó y el saldo fracasó. En esa acción, seis asaltantes cayeron, la mayoría fueron capturados y 5 fueron inmediatamente asesinados o torturados hasta la muerte por las fuerzas represivas de Batista. Fidel y los demás fueron procesados, condenados y recluidos en la cárcel de la isla de Pinos, el alegato de autodefensa de Fidel en el proceso quedó inmortalizado con el título “La historia me absolverá”.
Ese alegato contenía el “programa del Moncada”, básicamente los procesos de los revolucionarios para resolver seis graves problemas como la tierra, industrialización, vivienda, desempleo, educación y salud.
