Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
El Movimiento de Trabajadores de la Policía Nacional Civil (MTP) externó su preocupación ante el supuesto incremento de casos de COVID-19 al interior de la institución policial.
Marvin Reyes -portavoz del movimiento- manifestó que la enfermedad afecta ya a más de 300 personas entre policías y personal administrativo de la institución y amenaza, en algunos casos, con paralizar la funcionalidad de delegaciones policiales enteras.
Reyes sostuvo que la suspensión de las licencias desde que se implementó el estado de emergencia generó hacinamiento en sedes policiales, puesto que ninguna cumple con condiciones de albergar al cien por cien de su personal policial asignado.
“Suspendieron licencias durante al menos 20 días, en ese tiempo estuvieron haciendo actividades como controles vehiculares masivos en distintos puntos del país, cuando ya había contagios en la población, en estos controles los agentes estaban sin mascarilla, guantes ni alcohol gel”, afirmó Reyes, y agregó que en un inicio fueron los policías quienes tuvieron que comprar los insumos de bioseguridad.
Aseveró que tras más de dos meses de emergencia, la Policía Nacional Civil ha entregado a los agentes tres mascarillas, un par guantes y un frasco pequeño de alcohol gel y aseguró que son los controles vehiculares y los despliegues en mercados municipales los focos en los que el personal policial se ha contagiado de la enfermedad.
El vocero del MTP detalló que bases policiales en Santa Ana, San Miguel y Soyapango ya están severamente afectadas y agregó que en la delegación Centro de San Salvador habría unos 60 contagiados, a los que hay que sumar los detectados en unidades especializadas como la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) y Unidad Táctica Operativa Policial (UTEP).
El representante del movimiento dijo también que hay reportes de sedes y destacamentos militares que ya reportan sospechas de contagios, pero que al interior del Ejército la información se maneja aún con más hermetismo.
Supuesta tortura
El MTP denunció en las últimas horas un presunto caso de tortura a un soldado de parte de un teniente y un sargento a cargo de la Fuerza de Tarea Marte con sede en San Salvador. Según la denuncia, un soldado decidió retirarse por lo que fue retenido, golpeado y amarrado en un pabellón de la sede militar.