Telesur
El movimiento indígena y el Gobierno de Ecuador arribaron este martes a su primer acuerdo tras el cuarto día de las negociaciones iniciadas la semana pasada producto de las 18 jornadas diarias de protestas populares.
El consenso fue logrado en la mesa temática Banca Pública y Privada, la cual está basada en cuatro puntos fundamentales, condonación de deudas, reestructuración, refinanciamiento y recalificación de deudores, así como nuevas líneas de líneas de crédito productivo.
El ministro de Gobierno y titular del equipo negociador de la administración nacional, Francisco Jiménez, afirmó que se “van a permitir sobre todo mayor accesibilidad de los sectores rurales y populares a estas facilidades crediticias”.
Con la presencia de los representantes de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), el texto fue suscrito por Junta de Política y Regulación Financiera, BanEcuador y representantes del movimiento indígena.
Por su parte, el presidente de BanEcuador, Iván Andrade, precisó que entre los aspectos negociados se encuentra la condonación de créditos hasta tres mil dólares, así como la refinanciación a los ciudadanos con deudas vencidas hasta el monto de 10 mil dólares.
De igual forma, serán destinados 540 millones de dólares a la base productiva, de los cuales 200 millones se repondrán en un periodo de 30 años con una tasa de interés del uno por ciento.
No obstante, con respecto a la mesa temática referente a la focalización de los subsidios a los combustibles, no se ha podido alcanzar un consenso entre los representantes del gobierno y el movimiento indígena.
Tras el acuerdo en la mesa de Banca Pública y Privada, comenzaría a negociarse a partir de mañana el tema de Fomento Productivos para luego continuar con el tópico del petróleo y la minería.
Representantes de otros sectores sociales que no están en los diálogos con el Ejecutivo hablan de las soluciones pendientes que tienen el Gobierno y sus instituciones respecto a sus demandas.
“No hemos renunciado al derecho a la resistencia y a la protesta social”, expresó José Villavicencio, vicepresidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT).