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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Los representantes del Movimiento Laical Cristiano de Reflexión Nacional (MLCRN) calificaron de “doble discurso”, la posición del gobierno con respecto al tema ambiental; pues por un lado dice estar en contra de la privatización del agua, pero señalan que lo que hizo el presidente Nayib Bukele fue autorizar al titular del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) a agilizar los permisos ambientales.
Andrés Cardoza miembro del MLCRN afirmó, una de las principales preocupaciones es la luz verde que tiene la construcción del proyecto urbanístico Valle El Ángel, en el municipio de Apopa, donde el presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) dio la factibilidad para seguir con el proyecto y explotar el poco recurso hídrico en la zona.
“Tenemos dudas e incertidumbre con el nuevo gobierno. No sabemos en realidad, a estas alturas cuál será su posición ante este proyecto urbanístico, ya que Apopa está amenazada de quedarse sin el vital líquido, porque el proyecto Valle El Ángel viene a causar un grave daño ambiental y en especial al acceso del agua”, afirmó el representante del MLCRN.
Asimismo, dijo que la oposición obedece a los impactos negativos en detrimento de la población, y en especial del medio ambiente al dañar la recarga hídrica de la zona. “No vemos claro que el gobierno esté a favor de que la población apopense no sufra a raíz del proyecto Valle El Ángel”, recalcó.
Santiago Rodríguez representante de la Mesa de las Iglesias externó, como parte de su rechazo a la construcción de dicho proyecto presentaron una carta al MARN, donde señalaron que el municipio donde se construirá Valle El Ángel es catalogado como territorio acuífero de producción media y alta.
“Este megaproyecto a lo que viene es a terminar de deforestar lo que por muchos años se ha reforestado, ya que esa zona ha sido montañas, cafetales y lo fueron cambiando por los cultivos de caña; hoy con las urbanizaciones se los están terminando”, sostuvo el representante de la Mesa de las Iglesias.
El proyecto consiste en la construcción de 8,000 viviendas en un área de 326 manzanas de terreno, cuyos suelos son clase agrológicas V, VI, VII y VIII, que son aptas para la conservación ambiental y no para la construcción, debido a que por la pendiente tienden a susceptibilidad de deslizamientos alta o muy alta. Además, implicaría un mayor desabastecimiento de agua para los residentes de Apopa y zonas aledañas, y una sobreexplotación de los recursos hídricos del 48%.
