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@OscarCoLatino
Recientemente Salvador Sánchez Cerén, online candidato a la presidencia por el Frente Farabundo Martí (FMLN) y firmante de los Acuerdos de Paz, ampoule anunció que de ser electo presidente su primera medida será la integración de una comisión para que sea esta la que mediante el diálogo elabore un plan de nación, por lo que representantes de diferentes organizaciones sociales, reafirmaron su apoyo a la fórmula presidencial, además de anunciar su disposición de participar en la comisión para elaborar el plan de nación.
Además, esperan que el segundo gobierno del FMLN sea un “ente aglutinador” que convoque a los distintos actores de la vida nacional. Los integrantes del movimiento popular esperan que al esfuerzo se integren no solo los aliados político-ideológicos del FMLN sino también otros sectores importantes para el desarrollo nacional, como la empresa privada.
El movimiento, integrado por ex militantes y excombatientes de la otrora Resistencia Nacional (RN), considera importante que convoque a aquellos que “están más allá de las alianzas políticas”, por lo mismo deben integrarse adversarios políticos y a quienes tienen diferentes visiones económicas y sociales.
Las organizaciones populares tienen trabajo territorial en todo el país, son integradas por maestros, estudiantes, trabajadores de diferentes rubros, asociaciones comunales, veteranos de guerra, entre otros distintos sectores productivos. Entre estas organizaciones están: CPU, ADHUSAL, CRC, MPT, Sindicato Docente SINDOPETS, Asociación de Abogados, Asociación de Veteranos “Roque Dalton” . La asociación de veteranos la integran unos 3 500 ex combatientes.
“Queremos ratificar nuestro apoyo como movimiento popular a la fórmula de Salvador y Oscar”, dijo Eric López, representante de la Concertación para la Participación Universitaria (CPU).
Francisco Valdivieso, miembro del Movimiento Popular indicó que debido al anuncio de Sánchez Cerén, “queremos agarrarle la palabra”, con el objetivo de que al finalizar el 2014 entregar a Sánchez Cerén políticas públicas elaboradas con el consenso de diferentes sectores productivos.
El movimiento popular consideró importante que a través del diálogo nacional se establezca una visión estratégica de desarrollo no solo para el quinquenio de gobierno, sino para los próximos 25 o 30 años.
“Queremos construir un encuentro nacional ciudadano, que permita que el movimiento popular se exprese e incorpore sus demandas a estas coyunturas públicas generadas por un nuevo gobierno de izquierda”, explicó López.
Los representantes de los movimientos populares indicaron que en una reunión con dirigentes del FMLN presentaron sus propuestas, las que posteriormente fueron entregadas a la fórmula presidencial.
Asimismo, los representantes de las organizaciones populares que externaron su apoyo a la fórmula del FMLN explicaron que la mayor parte de las mismas concuerda con el pensamiento político-ideológico del partido de izquierda.
“Hay un vínculo que se quedó fuera del actuar político partidario pero que a nivel de los planos civiles, gremiales, profesionales y de pensamiento han generado discusión y análisis a los distintos problemas de la realidad nacional”, aseguró Valdivieso.
Lo anterior permitió que las organizaciones elaboraran un documento que incluye 10 puntos programáticos, los que fueron planteados a la dirigencia del FMLN para concretizar una alianza política de cara a las elecciones presidenciales.
En dicho documento, el movimiento popular pidió a la fórmula presidencial del FMLN cumplir aspectos como, el fortalecimiento del Estado de Derecho e institucionalidad, profundizar la concertación con diferentes sectores y ejecutar programas para el desarrollo de la educación.
“Esos puntos fueron retomados por los representantes del FMLN. Son incluidos en la política de alianzas para darle continuidad a la plataforma de gobierno”, explicó Valdivieso.
José Alberto Ramos, profesional, y miembro del Movimiento Popular, expresó que durante mucho tiempo la derecha del país dio a entender que es la única que puede ejecutar medidas para la generación de empleo y el desarrollo económico nacional.
“Queremos que la izquierda se dedique a crear empresas, así va a crear empleos, así va a lograr el crecimiento del país, eso es clave y lo debemos entender”, afirmó Ramos.
Los representantes del movimiento popular aclararon en que el fomento de empresas no izquierda no es sinónimo de que se pretenda afectar a las empresas ligadas a la derecha política, ya que el objetivo es que todos los empresarios tengan las mismas oportunidades de desarrollo.
Ante esto planteó que la izquierda tiene la capacidad de generar empleos, por ello sugirió que se impulse la “Banca de Desarrollo”, para que sea está la que mediante créditos contribuya al fomento y desarrollo de la micro y pequeña empresa.
“Deseamos la asistencia técnica y el acompañamiento del Gobierno al fortalecimiento a través de los créditos que pueda dar una banca de desarrollo”, explicó Valdivieso.
La iniciativa de impulsar el desarrollo de la micro y pequeña empresa se fundamenta en que en varias ocasiones gobiernos de derecha impulsaron medidas para impulsar el desarrollo económico, estás contemplaban el incremento a los impuestos existentes y más recientemente la inclusión del sector informal al pago de tributos.
De igual forma, las organizaciones integrantes del movimiento popular externaron que paralelo a su contribución con el posible gobierno del FMLN para construir las políticas que se implementarán, pretenden ejercer contraloría social.
“Queremos apoyar y acompañar, no solamente es ejercer la contraloría social sino ser un canal vinculante con las comunidades a las que nos debemos. Allí hay gente que requiere que determinados recursos del Estado los apoyen para el desarrollo humano”, explicó Valdivieso.
El movimiento popular expresó que se debe plantear el desarrollo de la población, para con ello evitar que siga la migración de salvadoreños, especialmente a hacía los Estados Unidos.
Líderes del movimiento consideraron que el FMLN es la única fórmula presidencial que demostró su clara intención de gobernar con el consenso de las diferentes fuerzas vivas del país, por lo que coinciden que esto es garantía de una abultada victoria en las próximas elecciones del 9 de marzo.
