Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
“Quiero que sepan los diputados que somos un pueblo en resistencia. Y las comunidades que sufrimos a diario la escasez del agua no les vamos a permitir su privatización”, subrayó Vidalina Morales, de ADES, Santa Marta, que junto a diversos colectivos ambientalistas, sociales e iglesias históricas marcharon hacia la Asamblea Legislativa.
Una Ley General de Aguas no privatizadora y una Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional fueron las principales demandas de las organizaciones que celebraron la XVIII Caminata Ecológica, con el fin de reivindicar la defensa de los derechos de la población. El mensaje fue contundente contra los partidos de la derecha en la Asamblea Legislativa, que el pasado miércoles decidieron, por 9 votos a favor y dos en contra, desechar los 92 artículos del anterior anteproyecto de ley de aguas aprobados y decidieron comenzar de cero. Además, decidieron estudiar el anteproyecto presentado por la ANEP.
“Esta sorpresa de introducir una ley de aguas privatizadora, por el partido PCN, que apoyan todos los partidos derecha, nos alerta una vez más para estar en las calles. Porque no vamos a permitir que nos arrebaten el derecho humano al agua y es por esto que queremos que lo eleven a rango constitucional, para su respeto”, sostuvo Vidalina Morales.
“Ni ganancias, ni explotación al agua”, indicó Fray Domingo Solís, quien llamó a los políticos a instrumentalizar las necesidades de la población a quienes unos meses atrás les pidieron su voto, para llegar a una curul en la Asamblea Legislativa, donde obtienen beneficios como altos salarios, viáticos, gastos de representación, seguridad personal, entre otros.
“Consideramos un abuso, un acto violento contra la población, desechar los 92 artículos aprobados previamente y por consenso, de parte de los diputados de la Comisión de Medio Ambiente, que tardaron más de un año en aprobar. Es un derroche de dinero, de esfuerzo y una gran falta de respeto. El proyecto que ahora rechazan fue el presentado por organizaciones sociales, Iglesia católica y la UCA, que dejaron de discutir por el tema del ente regulador, porque la ANEP desea dominar el ente y nosotros optamos por el Estado”, argumentó Fray Solís.
El obispo Medardo Gómez, de la Iglesia luterana, llamó a la reflexión para que toda la población reaccione y se convierta en un agente de cambio, para proteger los pocos recursos naturales, con los que cuenta el país. “Aquí se está cometiendo una corrupción contra la creación de Dios, porque el agua ha sido convertida en mercancía, entonces, debemos liberarla con responsabilidad cristiana y en donde todos tenemos un deber. Por eso, hacemos un llamado al amor de hermano a la unidad y respetar a la creación”, puntualizó.
Organizaciones populares
Del mismo modo, organizaciones populares y sindicatos de trabajadores unieron sus voces para rechazar la privatización al agua potable en el país. Además, exigieron la aprobación del préstamo de 170 millones de dólares para la reforma de salud y la construcción del Hospital Nacional Rosales.
Entidades como el Frente Social y Sindical Salvadoreño, COMPHAS, CIRAC, MPR-12, entre otras, marcharon desde el Hospital Nacional Rosales hasta la Asamblea Legislativa, donde encontraron los portones cerrados.
Los diputados Yanci Urbina y Carlos Ruiz, del FMLN, abogaron por la concentración que exigía al pleno legislativo que se garantice el pleno respeto a los derechos humanos como el agua y la salud.
Al son de la batucada y las voces de miles de personas la unidad de trabajadores y sindicatos tuvieron acceso a la Asamblea Legislativa para presentar un escrito junto a los parlamentarios de izquierda.